Un estudio reciente publicado por la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), de la Academia de la Ciencia de Estados Unidos, señala que la ruta de diseminación predominante para explicar la propagación de la pandemia sería el aire y no sólo por el contacto directo o gotas con particulares virales, como se había pensado.

El estudio analizó la tendencia de la pandemia en todo el mundo en el periodo comprendido entre el 23 de enero y el 9 de mayo de 2020, tanto en las rutas de transmisión del virus como también en la evaluación de la efectividad de las medidas de mitigación.

Identifying airborne transmission as the dominant route for the spread of COVID-19 | PNAS
Identifying airborne transmission as the dominant route for the spread of COVID-19 | PNAS

Figura: “Transmisión de Covid-19. La atomización humana de los virus surge de la tos o estornudos de una persona infectada, produciendo gotas que contienen virus (> 5 μm) y aerosoles (<5 μm). La transmisión del virus de persona a persona ocurre a través del contacto directo / indirecto y las rutas de aerosoles / gotas en el aire. Las gotas grandes se depositan principalmente en el aire para causar la contaminación de personas / objetos, mientras que los aerosoles se dispersan eficientemente en el aire. Las transmisiones directas y en el aire se producen a corta distancia y a larga distancia / tiempo, respectivamente. Los virus en el aire inhalados se depositan directamente en el tracto respiratorio humano"

La investigación señala que el uso de mascarillas y escudos faciales en lugares públicos sería uno de los factores determinantes para la configuración de la pandemia en el mundo.

Dichos resguardos, en conjunto con las cuarentenas, el distanciamiento social y la higiene personal (lavado de manos permanente) se postula como la estrategia más eficaz —hasta que se descubra una vacuna o nuevo tratamiento— para evitar la propagación del coronavirus.

De acuerdo a lo señalado en la investigación, las medidas de mitigación actuales, como el distanciamiento social implementado en los Estados Unidos, han sido insuficientes por sí mismas para enfrentar la pandemia.

En ese sentido, el análisis revela que “la diferencia de implementar o no la cobertura facial obligatoria (se) representa (como) determinante en la configuración de las tendencias de la pandemia en todo el mundo”.

“Concluimos que el uso de máscaras faciales en público corresponde a los medios más efectivos para prevenir la transmisión interhumana, y es práctica y económica, en conjunto a cuarentena y trazabilidad de contactos, siendo la oportunidad de lucha más efectiva para detener la pandemia de Covid-19, antes del desarrollo de una vacuna”, sostiene.

Protección facial como mejor medida

El doctor Alejandro Dinamarca, microbiólogo del Centro de Micro Bioinnovación de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Valparaíso (CMBi), explicó el alcance de la investigación y la importancia de las políticas basadas en cuarentena efectiva y uso de máscaras faciales.

“Las estrategias para disminuir o mitigar la diseminación del SARS-CoV-2 han sido implementadas de forma distinta en diferentes países. Claramente hay países en los cuales las medidas han sido obligatorias y en conjunto, es decir, uso de mascarillas y escudos faciales en público y cuarentenas efectivas, mientras que otros países han ido adoptando en forma gradual diferentes estrategias que no han sido implementadas en forma simultáneas ni con rigor u obligatoriedad”, detalló.

Asimismo, señaló que “en este escenario, el artículo realiza un análisis aplicando modelamientos de las tendencias de la diseminación del virus en diferentes ciudades, como Wuhan o Nueva York, para terminar proponiendo que la ruta de diseminación predominante sería la transmisión por el aire a través de aerosoles y no sólo por el contacto directo o las gotas”.

El doctor Dinamarca agregó que “esto es muy importante considerando que se desconoce mucho de este SARS CoV-2, porque las mascarillas y escudos faciales básicamente evitan dos cosas: primero, que el virus ingrese a través de gotas y aerosoles por las vías respiratorias o boca; y segundo, porque se evita el contacto de nariz, boca y ojos con manos u objetos contaminados”.

Además, mencionó que “en este contexto, los investigadores, a través de sus análisis, proponen que el uso simultáneo de diferentes medidas como la protección facial (mascarillas y escudos) en público, el distanciamiento social y las cuarentenas efectivas resulta ser una medida significativamente eficaz para frenar la diseminación de SARS-CoV-2 y frenar la pandemia Covid 19”.

Respecto a la cuarentena efectiva el microbiólogo indica que “son establecidas para tener un impacto real en la reducción de avance de la diseminación en la población, y que el Estado asuma la variable económica del costo de la medida sin generar condiciones de permisos que explican una alta circulación de personas”.

Finalmente, señaló que “es importante establecer que la transmisibilidad entre personas es un aspecto clave a estudiar, sin embargo, también se hace fundamental establecer la existencia de todas las posibles vías de diseminación de los agentes patógenos en una población”.

Revisa el estudio completo aquí: