De confirmarse lo que proponen los astrónomos, esta sería la evidencia más contundente de exoplanetas "troyanos" hasta ahora.

Hace algunas décadas, los astrónomos comenzaron a teorizar sobre exoplanetas capaces de compartir una misma órbita en pares, los cuales han sido llamados teóricamente planetas “troyanos”, pero no se había encontrado evidencia de estos objetos hasta ahora.

Utilizando el Observatorio ALMA, ubicado en Chile, astrónomos del Observatorio Espacial Europeo (ESO) observaron el sistema PDS 70, donde anteriormente identificaron dos planetas gigantes de tipo gaseoso que podrían ser similares a Júpiter.

Cabe recordar que PDS 70 es un sistema de disco protoplanetario, es decir, lo que los científicos definen como un sistema solar en formación, donde los planetas se están recién desarrollando torno a su estrella.

Fue en estas observaciones que los astrónomos detectaron otro cuerpo, cercano a uno de estos planetas, que estaría recorriendo su misma órbita. Este objeto fue descrito como una “masa de escombros” con un tamaño que doblaría el de la Luna, pero aún no hay certeza de si es un planeta como tal.

¿Exoplanetas “troyanos”?

De acuerdo con teorías pasadas, el planeta “troyano”, correspondería al compañero que orbita junto a un planeta más grande y estable, por lo que los astrónomos evalúan la posibilidad de que estas observaciones confirmen su existencia.

Si se confirma, esta sería la evidencia más contundente sobre los troyanos hasta ahora. Sin embargo, aún quedan algunos años para que el equipo tras este descubrimiento pueda acceder de nuevo a ALMA y observar con más detalles. De acuerdo con Futuro 360, la fecha podría fijarse para después de 2026.

En nuestro sistema solar existen algunos objetos troyanos, pero no son identificados como planetas. Por ejemplo, Júpiter contiene varios asteroides que orbitan su mismo camino, pero fueron atraídos por su fuerza gravitatoria como escombros.

“Podemos imaginar que un planeta puede compartir su órbita con miles de asteroides como en el caso de Júpiter, pero me sorprende que los planetas puedan compartir la misma órbita. (…) Nuestra investigación es un primer paso para buscar planetas coorbitales muy temprano en su formación“, señaló Nuria Huélamo, investigadora principal del Centro de Astrobiología que participó de la investigación.

“Abre nuevas preguntas sobre la formación de exoplanetas troyanos, cómo evolucionan y qué tan frecuentes son en diferentes sistemas planetarios”, agregó Itziar De Gregorio-Monsalvo, directora de la Oficina para la Ciencia de ESO en Chile, quien también contribuyó.