Un asteroide, identificado como 1994 WR12, se acercará la noche de este lunes a la órbita terrestre. Sin embargo, el cuerpo, que cuenta con una altura similar al de la Torre Entel, no supondrá un riesgo para la Tierra.

Un enorme asteroide de más de 130 metros, similar a la altura de la Torre Entel, se acercará la noche de este lunes hacia la órbita de la Tierra, advirtió la agencia espacial estadounidense NASA.

Esta gigante roca espacial produciría la energía equivalente a 77 megatones de trinitrotolueno (TNT) si golpeara el planeta, según estimaciones de los astrónomos. Esto es 1,5 veces más poderoso que la Bomba Zar, el arma nuclear más grande jamás probada y 3.300 veces más destructiva que la de Hiroshima.

El descubrimiento del asteroide

El curso del megaasteroide está mapeado por el registro de todos los desechos espaciales de la NASA. Descubierta por la astrónoma estadounidense Carolyn S. Shoemaker en el Observatorio Palomar el 28 de noviembre de 1994, la enorme roca espacial fue designada como “1994 WR12”.

El asteroide desapareció de los telescopios el año de su descubrimiento hasta que fue visto nuevamente por Mauna Kea en marzo de 2016. Según los cálculos, 1994 WR12 pasará este lunes a una distancia de 61 millones de kilómetros de distancia de la Tierra, una distancia tranquilizadora.

Según los astrónomos, los asteroides no suponen ninguna amenaza para nuestro planeta, pero muchos creen que será “inevitable” que en algún momento una roca espacial impacte contra nuestro planeta.

La Torre Entel

Los asteroides pertenecen a una clase de cuerpos conocidos como Objetos Cercanos a la Tierra (NEOs, en inglés): asteroides y cometas que se acercan a menos de 50 millones de kilómetros de nuestro planeta.

De hecho, la Tierra es “golpeada” por unas 100 toneladas de material espacial cada día, según el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS), pero la mayor parte es solo polvo o diminutos fragmentos de hielo procedentes de cometas.

Se conocen 10.000 asteroides cercanos a la Tierra de un tamaño de 140 metros o más, pero ninguno tiene una posibilidad significativa de impactar en los próximos 100 años. No obstante, se estima que hasta la fecha sólo se ha encontrado un 40% de esos asteroides.

En 2022, una nave espacial que la NASA envió al espacio el 24 de noviembre se estrellará deliberadamente contra un asteroide para desviar su trayectoria. Descrita como una “defensa planetaria”, esta misión debería preparar a la humanidad en caso de una amenaza de impacto.