El tema de la IA también genera ahí dudas éticas, por la información que acumula. Como ejemplo, los 'detectores de orgasmos' almacenan cada dato que llevó a alcanzarlos, incluso el número de pulsaciones. Hay empresas que ofrecen los primeros pasos de "sexo con robots", artículos cada vez inclinados al placer femenino y "menos pornográficos", en tanto que por IA se puede manejar el sexo virtual tomando el control de los juguetes sexuales que usa otra persona. Los detalles.

DEn medio de los tradicionales vibradores, muñecas y correas de cuero expuestos en una inmensa Feria de artículos sexuales en Shanghái (China), una nueva tendencia excita a los visitantes: los juguetes sexuales dirigidos con inteligencia artificial.

Claro que, como en todos los ámbitos, el uso de esa inteligencia artificial en este sector también suscita dudas éticas, porque pasa a formar parte de la protección de la vida privada de quienes los usen.

Revelan avances de la IA en juguetes sexual en feria de Shanghái

Como ejemplo, se venden “detectores de orgasmos” que almacenan información sobre el momento en que usuaria alcanza ese clímax, dispositivos que incluso recordarán qué tipo de pulsaciones permitieron alcanzarlo.

Y un detalle más, empieza a avanzarse en el sexo con robots, mientras los fabricantes buscan que sus muñecas y muñecos luzcan cada vez “más sensuales y menos pornográficos”

“El recurso a la inteligencia artificial se ha popularizado en estos dos últimos años. Pero todavía debemos admitir que estamos en las primeras fases”, dice a la AFP Hannes Hultman, director de ventas para Europa de la empresa china Svakom.

Esta marca es una de las que se adentran en el sector de los “teledildonics”, el término utilizado para los encuentros sexuales virtuales que usan tecnología para imitar y extender la interacción sexual humana.

Uno de los productos más llamativos es un masturbador que, gracias a la inteligencia artificial, puede sincronizarse con una película porno. E incluso se puede programar para que pueda imitar los movimientos de los actores en el filme, buscando reproducir las sensaciones.

“Todo menos pornográfico”

Las empresas lanzan también programas de conversaciones eróticas y “uno puede pedirle a la inteligencia artificial que tome el control de su juguete sexual”, explica Hultman.

En general todos los empresarios consultados señalan que “aunque fabricamos juguetes sexuales, intentamos cambiar la mentalidad de nuestra comunidad y hacer [estos objetos] menos pornográficos”.

“Se puede crear su propia novia virtual, pedirle que interactúe con usted, y ahora usted puede tocar su propio cuerpo a través de este juguete”, agrega Hultman con naturalidad, como si se tratara de algo ya usual que las máquinas puedan cumplir de manera simple con las sensaciones humanas.

La empresa de Pekín Sistalk Technology propone, mediante una aplicación, dar el control de su juguete sexual a una “novia” creada por inteligencia artificial.

La población joven china, que dispone de mayores ingresos y es mucho más exigente en materia de bienestar que las generaciones anteriores, está cambiando totalmente el mercado, asegura un vendedor de la empresa.

Detector de orgasmos

Algunos vibradores expuestos en la feria de Shanghái son tan extremadamente sensibles que son capaces de detectar el momento en el que la usuaria llega al orgasmo y recordar todo lo que se hizo, y qué tipo de pulsaciones permitieron alcanzarlo.

La aplicación Sistalk funciona también como una red social clásica, donde los usuarios comparten sus gustos, y también se pueden hacer el amor en línea, controlando los juguetes sexuales de la otra persona.

“Es realmente una nueva tendencia, todavía más desarrollada en Europa que acá en China”, señala Malgorzata Zasada, representante de la empresa Oninder. “En Asia, y específicamente en China esto está cambiando y va a triunfar”, vaticina.

Por el momento, el número de usuarios es menor, la aplicación china de Sistalk cuenta con una cifra ínfima comparada con la abrumadora población de un país con 1.400 millones de habitantes, pero sus usuarios van haciendo correr la voz y crece de manera sostenida.

“Otra revolución en esta industria es el peso que va ganando la búsqueda del placer femenino”, dice una representante de la empresa BeU, que solo fabrica juguetes sexuales para mujeres.

“La gente acepta ahora mucho más los productos para adultos, antes daba más vergüenza”, concluyó, mientras centenares de personas recorrían los stands de novedades eróticas de todo tipo, y precios. Porque en casos resultan realmente costosas.