Fue en julio de 2018 cuando las empresas Boeing y la NASA crearon una alianza para crear aviones hipersónicos. Su principal cualidad será que estos podrían superar en cinco veces la velocidad del sonido.

Dentro de los datos que entregaron las compañías se encontraba que Estados Unidos y Japón podrían ser conectados en tres horas y el país norteamericano con Europa en sólo dos.

Asimismo ya se podría aventurar con que, gracias a esta tecnología, Santiago y Nueva York podrían ser unidas en apenas tres horas, siendo el tramo actual cercano a las nueve.

Si bien la empresa Boeing ha sido hermética respecto a cómo lograrán crear un avión que llegue a volar 6.400 kilómetros por hora, han indicado que la clave estará en los materiales de fabricación.

Boeing
Boeing

Según detalló la cadena estadounidense CNBC, en el éxito de este proyecto serán claves el desarrollo de materiales que permitan crear un fuselaje más ligero y el diseño de motores que impulsen los aviones a mayor velocidad.

Por su parte, la NASA describe que para que una nave alcance la velocidad hipersónica debe estar compuesta de elementos que logren resistir un cambio de marcha que va de los 1.230 k/h hasta los 6.150 en la atmósfera.

“Una nave de este tipo está cubierta de níquel-titanio; las partes del avión están altamente integradas y las alas son pequeñas. Un ejemplo es el Boeing X-51 (creado en 2009)”, describen.

No obstante, el X-51 tuvo un vuelo de prueba fallido en agosto de 2012. En ambos presentó problemas en sus alas en el momento de desprenderse del bombardero B-52.

NASA
NASA

“Es lamentable que un problema con este subsistema abortase rápidamente el vuelo antes de poder encender el motor ‘scramjet’ (encargado de alcanzar velocidades hipersónicas). Todos nuestros datos mostraron que había condiciones adecuadas para el encendido del motor y estábamos muy esperanzados en poder cumplir con los objetivos de la prueba”, describió el organismo en un comunicado.

Por lo pronto, Boeing precisó que el primer avión hipersónico para uso comercial estaría listo en un plazo máximo de 30 años, con todas las pruebas concluidas.

No obstante el presidente y director ejecutivo de AirLease Corp., John Plueger, indicó a CNBC que ve difícil que esta tecnología, en caso de entrar en el mercado, sea realmente competitiva en términos de costos.

“Es difícil para mí ver, al menos en los próximos 15 a 20 años, un costo (de compra y futura venta de pasajes) que sea competitivo para que las aerolíneas se atrevan a invertir en estas naves”, indicó.