El actor se transformó en el Grinch para una nueva obra navideña que presentará durante todo el mes de diciembre.

El pasado jueves, el actor Fernando Larraín interpretó al “Grinch” y presentó por primera vez la nueva obra en la que es protagonista. El evento tuvo lugar en la azotea del Mall Plaza Vespucio y se estará llevando a cabo hasta el 23 de diciembre.

Se trata de Una verde navidad, donde Fernando Larraín encarna al icónico Grinch, sacando risas entre el público y haciendo una profunda crítica al consumismo, la contaminación y las redes sociales.

Con una máscara casi idéntica a la película de Jim Carrey, estrenada en el 2000, el actor chileno además compartió escenario con Vicente Belmar, María Lecumberri, Sandra Donoso y Magdalena Lecaros.

En conversación con BioBio Chile, Larraín relató que la idea vino de nada más y nada menos que una Antonia, de 9 años, hija de Belmar. “Ella pidió hacer el Grinch, porque sus dos papás son actores, entonces los niños ven y sueñan y es una niña que seguramente vio el Grinch, una película de hace 22 años, y le gustó”, dijo.

Así mismo, aseguró quedar satisfecho con la impresión del público. “Me encanta la reacción de la gente, es una obra entretenida, para pasarlo bien, tiene que ver con la navidad, los regalos, el mundo y el Grinch de este pueblo. Así que lo pasé increíble y dan ganas de hacer hartas funciones”.

Fernando Larraín se inclina por los personajes “efervescentes”

Sobre su experiencia interpretando al Grinch, el actor comenta que este sería “su tipo” de personaje. “Me gustan los personajes efervescentes, si tuviera 20 años lo hago mucho más amango, pero creo que es parte de la esencia, los colores de este personaje histérico que está en la navidad”, afirmó.

Además, aseguró sentirse “absolutamente identificado” con el personaje. “Siempre me sentí muy cerca a él y cuando me dijeron el Grinch no lo dudé ni un segundo”, sentenció.

En la obra también aprovechó el espacio para hacer una crítica a la sociedad. “Habla sobre la contaminación, a veces los regalos nos superan un poco y creo que de alguna manera tiene que ver mucho con el sentido de la navidad. Entonces ¿cómo no tocar en el Grinch el tema de la contaminación y de que a veces con poco hacemos mucho?”.

“Y eso se ve en el trasfondo del Grinch, en que un pequeño afecto o una pequeña atención en alguien es mucho más importante que el consumismo, el materialismo y todo lo que pase. Entonces tiene un concepto de la navidad absolutamente profundo de lo que estamos viviendo”, concluyó.