El nuevo montaje de la afamada compañía teatral (“Sin sangre”, “Historia de amor”, “El hombre que daba de beber a las mariposas”) es protagonizado por Laura Pizarro.

En un espacio escénico amplio donde moverse y casi siempre poblado de imágenes audiovisuales que la acompañan en este unipersonal, la actriz Laura Pizarro despliega con fuerza y sutileza los variados matices de “Rosa”, la mujer que interpreta.

Y es muy significativa esta situación, si se considera que el perfil de Teatrocinema, desde su fundación (“Sin sangre”, “Historia de amor”, “El hombre que daba de beber a las mariposas”) es sumar abundantemente a la opción teatral la mirada cinematográfica y del cómic de la que la compañía es especialista.

“Rosa” no es la excepción. Pero a diferencia de lo ocurrido en una primera etapa del grupo, el fuerte recurso cinematográfico se alza como un componente con vida propia que no restringe el despliegue actoral, sobre todo, cuando al frente hay una actriz de alto nivel expresivo.

obra rosa e teatrocinema
Josefa Searle

Igual que el elenco de “Plata quemada”, Pizarro se mueve sobre todo el escenario de principio a fin, sin dejar de dialogar con las imágenes en pantalla y sobre el piso, también con la música, el universo sonoro y lumínico.

Así, cada elemento que se utiliza cumple su función, no fundiéndose con los otros, sino perfilando su identidad y construyendo en conjunto un edificio escénico multidisciplinario que fortalece el relato.

Sin idealizaciones

Todo esto permite a “Rosa” llenar el espacio encaminando sus recuerdos, sueños y utopías en nombre de las mujeres de “edad respetable”, como ridículamente se alude a las personas mayores.

Lo interesante radica en que “Rosa” es mostrada sin idealizaciones baratas ni paradigma de nada: una mujer común y corriente, actriz de profesión, que se sorprende que la hayan elegido para recibir una distinción-premio a su trayectoria (hay quienes tienden a rechazar este tipo de galardón).

Tiene mañas, achaques corporal y mentalmente, miedos, rutinas, incluso, parece querer dedicarse a descansar luego de un largo período laboral… Pero no. También exhibe mucho brío, junto con considerarse capaz de luchar por nuevos objetivos.

Teatrocinema: Juegos y voces

Aunque la autocrítica no es ajena a ella, se valora y describe lo que ha hecho; se preocupa de la ropa que viste, de su peinado, de su pulcritud, tiene gestos de estrella, ampulosos y delicados.

Juega a saltitos en el damero que la imagen dibuja en el suelo y baila con el paralelepípedo que la sigue; se pone melancólica al mirar la lluvia desde su ventanal… Es seductora a su modo, se enfurece. No le es indiferente la revuelta de octubre 2019. Ni la represión policial callejera. Ni la pandemia. Vibra con las cosas que la rodean.

Y aunque el incidente-accidente que la afectará se sugiere casi desde el principio del montaje, la obra no adelanta desenlaces y retoma el camino del regreso al pasado-presente de ella.

obra rosa de teatrocinema
Josefa Searle

Como Rosa es actriz, sin ser su biografía, quizás de manera inevitable la obra filtra aspectos de la vida escénica de Laura Pizarro, como mujer en el teatro.

Con las imágenes desencadenas, Rosa-Laura entregan al público uno de los momentos más valiosos de la obra: cuando aparece en pantalla la abuela de “Gemelos” (estreno 1999, ex cia. La Troppa, con Pizarro, Zagal y Lorca en el elenco), un clásico, uno de los montajes más sobresalientes del teatro chileno.

De este modo, estimulada por el simple recuerdo y por la imagen que parece saltar al escenario, la actriz mira-asume con emoción a esa mujer encorvada de vida dura, voz cascada, cruel con sus nietos y que nunca sonríe, tal vez en alusión a una parte de la historia de las mujeres.

Es posible advertir en este montaje el vértigo de las imágenes y una animación audiovisual de nueva generación: secuencias que van de la pantalla al escenario y viceversa, o que se asilan en su propio mundo, que describen realidades o diluyen sus contornos, duras y poéticas.

Y en la cima de esas oleadas está “Rosa”, su voz resonante, también en susurros y, a veces, apenas audible… Sabiduría y desconcierto, fuerza y fragilidad. “Rosa” es el nombre que toma la palabra y se hace escuchar.

ROSA

Autores: Laura Pizarro, Montserrat Antileo, Juan Carlos Zagal
Dirección general: Juan Carlos Zagal
Elenco: Cia. Teatrocinema (Laura Pizarro)
Dirección de Arte: Vittorio Meschi y Laura Pizarro
Diseño Integral: Teatrocinema
Diseño de Iluminación, Dirección técnica y Operador de iluminación : Luis Alcaide
Música Original: Juan Carlos Zagal
Storyboard: Vittorio Meschi
Diseño banda de sonido y Operador de sonido: Alonsonido
Programación multimedia: Mirko Petrovich
Edición online, fotografías y videos: Montserrat Antileo
Operador de video: Lucio González
Post producción: Vittorio Meschi y Max Rosenthal
Modelado 3d: Max Rosenthal
Dibujos y animación 2d: Vittorio Meschi
Animación 2d – 3d: Max Rosenthal
Asistencia de animación: Camila Guerrero
Pinturas: Anita Taulis
Producción: Teatrocinema
Coproducción: Fundación Corpartes

C. C. Aldea del Encuentro, La Reina. Miércoles a domingo, 20.00 horas. Entrada general $ 10.000; tercera edad y estudiantes, $ 6.000. Informaciones: www.corpartes.cl/rosa. Hasta 30 enero 2022.