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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Linkin Park llegó a Chile presentando su nueva era tras la muerte de Chester Bennington. Con su nueva vocalista, Emily Armstrong, el grupo liderado por Mike Shinoda recorrió sus éxitos en un show de dos horas en el Estadio Nacional. A pesar de la ausencia de Bennington, Armstrong recibió apoyo del público, pero el recuerdo del fallecido vocalista se hizo presente al final del concierto. El grupo demostró una nueva dirección musical con un torrente sonoro que abre nuevos caminos, marcando un distanciamiento inevitable del pasado.

A 8 años de la muerte de su carismático vocalista, el inolvidable Chester Bennington, Linkin Park arribó a Chile para presentar su nueva era, con lutos ya superados y de cara a una segunda etapa. La cita tuvo lugar en el Estadio Nacional, en una jornada que también contó con la cantante estadounidense Poppy y los locales Tenemos Explosivos.

Las puertas del recinto se abrieron a las 16:00 horas y a las 21:00 en punto, cuenta regresiva mediante, comenzó el show de los estadounidenses, que en esta gira presentan en sociedad a su nueva vocalista: Emily Armstrong, voz que también luce en el álbum que da título a la gira internacional: “From Zero” (2024), el primer LP del colectivo desde 2017.

Chester Bennington penando estás: Linkin Park trajo a Chile su nueva era
Andie Borie

En escena, la formación liderada por Mike Shinoda y que completan Brad Delson, Dave ‘Phoenix’ Farrell, Joe Hahn y Colin Brittain presentó un recorrido por sus ocho álbumes de estudio, ante una audiencia que si bien no repletó el Estadio Nacional sí copó sus principales ubicaciones.

Con Shinoda asumiendo el papel de ‘maestro de ceremonias’ y Armstrong en un rol todavía secundario, el grupo inauguró la cita con uno de sus hits: “Somewhere I Belong”, y luego con ‘Points of Authority’, ‘Up From the Bottom’, ‘Crawling’ y ‘The Emptiness Machine’.

Los scratches de Joe Hahn, y un juego de pantallas sostenido en dos prismas rectangulares en altura, sirvieron de complemento para un show de nu metal de manual (estridencia, gritos y pedaleras a tope), que cruzó las dos horas duración y que cosechó uno que otro “mosh” a lo largo de la explanada.

Chester Bennington penando estás: Linkin Park trajo a Chile su nueva era
Andie Borie | DG Medios

Los coros del público en apoyo a Armstrong (“¡Emily, Emily, Emily!”) fueron la constante de un recital que en buena parte de su recorrido se percibió como un examen de grado, o como cuando en las mancomunales obreras los escolares debían dar cuenta a la comunidad de los contenidos aprendidos. En los hits, el público era sólo reverencia. En las canciones nuevas de Emily, un silencio escrutador capitalizaba la escena.

‘The Catalyst’, ‘Burn It Down’, ‘Over Each Other’, ‘Where’d You Go’, ‘Waiting for the End’, ‘Lies Greed Misery’, ‘Two Faced’, la reciente ‘IGYEIH’ y el hit dosmilero ‘One Step Closer’ también se escucharon en el coloso ñuñoíno, que anoche ajustó un dispositivo de seguridad alrededor del recinto que extendió el uso del Metro hasta pasada la media noche.

Si la ausencia de Bennington era acaso un mero recuerdo al comienzo recital, al final de la cita el vacío era casi ensordecedor, y esto a pesar de los sobresalientes y hasta guturales esfuerzos de Armstrong para estar a la altura del mártir. Un torrente sonoro que abre nuevos caminos al grupo, sin dudas, y que en su ruta marca la inevitable distancia del pasado y lo que no volverá.

“Lost”, “Stained”, “Kintsugi”, “Overflow”, ‘Numb’, ‘From the Inside’, ‘Heavy Is the Crown’ y ‘Bleed It Out’ marcaron el cierre de la noche, que tuvo su bloque final con ‘Papercut’, ‘In the End’ y ‘Faint’, tres históricas de Bennington.

Chester Bennington penando estás: Linkin Park trajo a Chile su ambiciosa nueva era
Andie Borie