Por primera vez en la historia del grupo, un libro recopiló el periplo internacional que tuvieron Los Prisioneros durante su actividad, tanto en la década del ochenta como del noventa.

Bajo el título Latinoamérica es grande: la ruta internacional de Los Prisioneros, el músico y comunicador local Cristóbal González ahondó en historias y datos alrededor del impacto continental de la otrora banda de Jorge González. Y en ese recuento, el violento cruce del sanmiguelino y Fito Páez destaca con luces propias.

La historia, reconstruida en La Tercera PM con extractos del libro, tiene como telón de fondo el Festival de Rock Iberoamericano Rock Music de 1991, en Caracas, Venezuela, donde Los Prisioneros coincidieron en el cartel con Soda Stereo, Os Paralamas do Sucesso, Los Lobos, Los Rodríguez, La Unión, Miguel Ríos, Desorden Público y Fito Páez.

Aquí, una nota periodística y televisiva con el resumen del evento:

Según el libro citado en la publicación, “la primera noche (Los Prisioneros) tocarían junto a varias bandas y artistas, entre ellos, Fito Páez. Pero el rosarino presionó a la organización logrando sacar a Los Prisioneros del cartel la primera noche”.

En la segunda jornada del evento, la presentación de los nacionales se concretó, y desde el micrófono, González vengó los hechos de la noche anterior tildando a Fito de “diva histérica”.

¿La explicación? Un antiguo roce entre Jorge González y el rosarino que databa de un festival en Punta de Tralca, donde el chileno habría imitado los movimientos y gestos de Páez.

“Fito había tocado a comienzos de año con Los Prisioneros en Chile, en un concierto en Punta de Tralca, un balneario de la región de Valparaíso, donde el público de la banda no lo recibió bien, lo pifiaron, de hecho. Y para rematar —según se cuenta en Corazones Rojos de Freddy Stock— Jorge González habría imitado los modos un tanto amanerados de Fito en escena. El rosarino quedó con rencor y esperó la ocasión para vengarse de Los Prisioneros”, reproduce el matutino.

Sin embargo, la historia no quedó ahí. De acuerdo a Latinoamérica es grande, el hecho pudo haber terminado a golpes cuando el argentino buscó a González para increparlo en camarines, aún con el recuerdo de Punta de Tralca.

La eventual pelea la detuvo sólo un detalle: Fito confundió a González con Antonio Rojas, uno de los músicos de la banda venezolana Desorden Público. “Vemos que viene Fito Páez enfurecido, era un energúmeno el tipo, y le grita a Antonio ‘tú eres de Los Prisioneros’. Antonio dice: ‘¿qué le pasa a este loco?’ y el tipo manoteando y tal, como loco”, recordó Luis “Caplís” Chacín, bajista de Desorden Público.

“‘¡Qué te pasa a ti, chico!’, le dijo. Fito captó el acento y pensó, seguramente, ‘estos tipos no hablan como chilenos’ y nos dijo ‘¿pero ustedes quiénes son?’. ‘Desorden Público’, le respondimos. ‘¡Perdón, disculpen! ¡Es que no soporto a esos chilenos, que siempre me están insultando!’. Ahí la cosa se calmó un poco, pero solo por un rato”, agregó.

Tras el cruce entre el trasandino y los venezolanos, el mánager de Páez, para acortar el show de Desorden Público y adelantar el de su representante, intervino la mezcla de la mesa de sonido. “Después lo fuimos a buscar a Fito a su camarín para caerle a golpes, ahora sí había una razón para pelear”, agregó “Caplís” Chacín.