Un inesperado escándalo afecta por estos días a Orri Páll Dýrason, baterista de Sigur Rós, quien fue acusado de abuso sexual a raíz de una agresión que dataría de 2013. El hecho gatilló la renuncia del músico a la banda, la cual fue aceptada por sus otros dos integrantes.
La víctima se llama Meagan Boyd e hizo la denuncia en Instagram, donde detalló las características del delito sexual. De acuerdo a su relato, este habría ocurrido en 2013 en Los Angeles mientras dormía bajo los efectos del alcohol en la habitación de Dýrason. Al día siguiente, una vez despierta, Boyd habría constatado que había sido penetrada sexualmente sin consentimiento.
“Tras las acusaciones extremadamente graves y personales hechas contra él en los días recientes, hemos aceptado la renuncia de nuestro compañero Orri Páll Dýrason para permitirle lidiar con esto en privado”, informaron hoy Jón “Jónsi” Þór Birgisson y Georg Hólm, actuales miembros de Sigur Rós, a través de un comunicado difundido en redes sociales.
Desde un comienzo Dýrason negó la historia de la denunciante. “Mi recuerdo de esa noche es completamente distinto al tuyo”, se defendió el baterista en un comunicado que cita el portal Pitchfork.
Para calmar a los fans, Dýrason emitió una nueva declaración pública en la que justifica su decisión de abandonar la banda. “Pido a la gente que mantenga la calma y no se divida en dos ejércitos beligerantes, esto no es un juicio en los tribunales, es la palabra de Meagan contra la mía en internet”, dijo
“Las palabras malsonantes y las provocaciones no le van a hacer ningún favor ni a mí ni a ella. Debido a la magnitud de las acusaciones, he decidido dejar Sigur Rós. Ha sido una decisión muy difícil, pero no puedo dejar que estas acusaciones tan graves afecten a la banda”, resumió el baterista.
