“Escena de tarde” la megaobra de 40 metros de alto (15 pisos), ejecutada en un edificio residencial del Barrio Matta, busca retratar parte de la identidad del territorio y su invaluable patrimonio.

La obra fue gestionada por Lira Arte Público, organización cultural que continúa sumando murales por la ciudad. Junto a los reconocidos artistas Javier Barriga y Francisco Maturana,se ha gestado un homenaje al invaluable patrimonio y tradición de este emblemático barrio.

Una instancia clave en la gestación de este proyecto, y parte importante del proceso creativo de ambos artistas, fue investigar, conocer y relacionarse íntimamente en el barrio donde se realizó la intervención, dialogando con los vecinos que lo habitan para crear una propuesta que proyectara la identidad e historia del territorio. Es así como Barriga y Maturana lograron adentrarse y conectar con el espíritu de la comunidad, que además será la principal beneficiada con este nuevo macro mural que intervendrá su espacio público y generará memoria, valor y patrimonio a su identidad local.

Proceso de gestación “Escena de Tarde”

Tras un proceso de investigación, en el que se recopilaron una serie de testimonios de los vecinos, se llegó a un sin número de espacios, oficios e historias, los que terminaron dando como protagonista de la obra a la señora María Antonieta. Se trata de una mujer mayor que ha vivido gran parte de su vida en el barrio, y como muchas otras, ha hecho convivir su oficio de costurera informal con las labores domésticas y el cuidado de niños de la comunidad. La escena retratada en el monumental muro la muestra en la intimidad del living de su casa, trabajando en un tejido sobre la mesa del comedor, donde las herramientas de trabajo de costurera se mezclan con los vestigios de una sobremesa reciente.

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Javier Barriga, se ha encargado de plasmar en los muros de la ciudad delicadas figuras femeninas, de posturas que no nos permiten ver sus rostros y que nos transportan a momentos de intimidad. Es él quien se encarga de pintar la figura de la tejedora mientras que Francisco Maturana de los objetos dispuestos sobre la mesa. Maturana trabaja como una suerte de arqueólogo, el que investiga y narra la historia de los lugares en los que trabaja a través de los objetos. Su obra hace el trabajo de desenterrar y darles voz a aquellos objetos inanimados convirtiéndolos en protagonistas, y la mesa de la tejedora no es la excepción.

“La curaduría de esta obra toma como premisa la idea de homenajear la tradición del barrio y llevar un pequeño fragmento cotidiano a una monumental pintura pública, generando un puente entre el pasado y el presente, e invitándonos a sentarnos a la mesa de una casa común del barrio, donde conviven oficios domésticos, jornadas de estudio y pasatiempos, comidas e historias familiares, buscando con esto evocar ese calor familiar tan arraigado en nuestra cultura local y en este barrio en particular”, comenta Esteban Barrera, curador y responsable del proyecto.

Este proyecto fue presentado por parte del Comité de Seguridad y Adelanto del edificio residencial Mirador de Portugal, en conjunto a Lira Arte Público, al Fondo Concursable de Innovación y Desarrollo FID Matta Madrid 2020, financiado por la SUBDERE a través del Programa de Revitalización de Barrios e Infraestructura Patrimonial Emblemática (PRBIPE) de la Municipalidad de Santiago.

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