Desde Arica a Punta Arenas se escucharon las “Voces” que la cia. La Travesía Teatro recogió en la región más septentrional de nuestro país, luego de un largo proceso de investigación en terreno.

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Una incursión en la cultura profunda de sectores de la Región de Arica y Parinacota que implicó recorrer valles y rincones del altiplano chileno, cuenta el director Héctor Vásquez, para capturar en primera persona “experiencias y vivencias” en lugares que experimentan el fenómeno del despoblamiento.

No sólo los testimonios son la base de esta propuesta escénica de un elenco que integran las actrices Cecilia Acuña (Norma), Claudia Ojeda (Isabel) y Paulina Madariaga (Carmen), con Vásquez como Teodoro.

Para narrar segmentos de la historia, la obra también recurre a muñecos, música e imágenes fijas que recuerdan el pasado en una adaptación en formato digital, exhibida en vivo, a través del canal de Youtube, con Camilo Ojeda en la realización técnica.

El director también tuvo como referencia el Informe Voces de las Pequeñas Localidades de la Fundación para la Superación de la Pobreza, “por lo que conocí, dice, lo que identifica a las comunas de la región”.

Datos duros a los que el grupo sumó “un punto de vista cultural y cotidiano con historias y testimonios que encontraron en los valles de Azapa y Lluta, entre otras localidades de las comunas de Camarones y Putre. De todo esto salió ‘Voces’”, sintetiza Héctor Vásquez.

Voces, Cia. La Travesía Teatro (c)

Primeros encuentros

¿Qué impresión tuviste en tu primer contacto con Arica?

“Que en esta región de triple frontera hay un tránsito permanente entre la gente de la ciudad y del campo. Yo conocí la vida en provincia, pero Arica tiene un ritmo distinto y una forma de vida pluricultural muy fuerte. Es una ciudad-región dice la gente.

“La primera vez que vi en el centro de la ciudad un pasacalle me dije, qué suerte poder verlo… pero al vivir allá me di cuenta que eso era parte del cotidiano.

“Arica se vuelca a los espacios públicos y tiene una identidad a partir del despoblamiento rural, un problema en todo el mundo que en Arica es muy claro: el 97-98% de la población regional vive en esta comuna”.

¿Y cómo te impactó el ambiente humano?

“Hay un grado de desconfianza que se manifiesta en no creerle al foráneo, porque hay una historia de promesas incumplidas. En los barrios de emigrados rurales comentan mucho que llegan sólo para hacer propaganda y pedir el voto… y que después desaparecen.

“Por eso, la llegada de gente desconocida es criticada. Le sucede al que llega a levantar información, pero hay una apertura cuando participas en las actividades comunitarias, trabajando codo a codo y sin desaparecer… Por allí se gana la confianza”.

El pueblo aymara está muy presente en la ciudad…

“Sí, el ciudadano común piensa que el mapuche es el único pueblo originario de nuestro país, pero en el norte hay aymaras descendientes como también población afrochilena.

“Por eso ganar la confianza es el primer paso, conocer sus vivencias, la vida real, no lo que se acomoda a la espera de la visita de una autoridad o un profesional.

“Ahí se ve la realidad cotidiana: nos encontramos con abuelos y abuelas que cuentan historias de juventud que nosotros fuimos guardando, para verlas en perspectiva y pasarlas a la escena”.

Voces, Cia. La Travesía Teatro (c)

Nuevos comienzos

¿Cuáles elementos destacas del proceso creativo en “Voces”?

“Los que registramos en la cabeza y en el corazón. Muchas veces nos pillaba la rutina, pero se fueron creando condiciones que potenciaron el proceso creativo artístico. Fue valioso poder generar fotografías o, en Poconchile, montajes escolares con niños de la escuela rural.

“A su vez, importantes fueron tanto las conversaciones con los y las adultos mayores que sostienen las fiestas locales y que hacen pensar qué pasará con éstas cuando ellos mueran como las vivencias sobre Arica como un lugar de paso hacia Perú y Bolivia…

“También destaco los carnavales en el territorio local y cómo el despoblamiento rural da oportunidad a gente de los países vecinos para el repoblamiento: hay escuelas rurales en los valles de Arica que han vuelto a tener matrícula gracias a los hijos de los migrantes”.

Voces, Cia. La Travesía Teatro (c)

Ideas y sugerencias

Por último ¿qué criterios utilizaste para traducir la información en una propuesta artística?

“Quisimos contar una historia cotidiana que mostrara la esencia de este despoblamiento y cómo hacerla llegar a personas que no conocen un informe técnico, salvo las fotos.

“En segundo lugar, seleccionamos algunos testimonios, frases y vivencias, y los juntamos para hilar historias donde, más allá de un contexto local con esencia nortina, pudieran reflejar a cualquiera que viva alejado de lo urbano, en una isla, en la alta cordillera del sur o en un zona urbana de Santiago. No algo tan local que limite la comprensión y que acerque a las experiencias propias”.

“Para esto nos basamos en tres ideas que recogimos:

1.- La falta de oportunidades en educación, ya que su búsqueda determina el abandono del ámbito rural. Pueden trabajar criando animales o en la agricultura… pero para estudiar tienen que irse a la ciudad.

2.- La falta de servicios para tener mejores condiciones en la vida cotidiana: la salud, no todo se cura con una aspirina ni con rondas médicas con profesionales en permanente rotación; licitaciones y concesiones que no se hacen porque es más barato pagar la multa; la falta de transporte y locomoción pública; o no tener luz eléctrica permanente como ocurre en Visviri, mientras que en Charaña (Bolivia), hay de todo, a menos de 10 kilómetros; y

3.- Intentar dar un espacio a estas voces que siguen habitando estos lugares. Que nuestro discurso escénico se conozca como experiencia humana y cotidiana, sobre gente que se queda en sus pueblos -o vuelve- para darle la pelea al despoblamiento, para que las autoridades no las vean como poco rentables; gente que no quiere que sus recursos turísticos sean sobreexplotados y que no tengan el control local”.