Entre los montajes regionales que se presentan en la sala Diego Rivera –Temporales Internacionales de Teatro de Puerto Montt– figuran títulos como “Hospital” (Concepción), “Hipodérmica” y “Fronteras” (Valparaíso).

A la lista se suman dos propuestas locales, como “El ahogado de nadie”, de la cia. La Siembra, ganadora del Territorio Teatral, encuentro cuyo premio era ser parte de la programación 2019.

El segundo montaje –“Patas de gallo”– postuló y obtuvo el pase a los Temporales, apoyado en el soporte autoral de Luis Barrales y en la década de experiencia escénica de Patricia Cuyul, tercer montaje ahora con la cia. Chile-No, una comedia negra que, a través del drama y el humor, reflexiona sobre la familia y su fracaso en la sociedad de hoy.

Se puede decir que la directora inició en 2009 esta travesía artística para delinear el perfil del teatro que le interesa, a través de un trabajo que nunca ha sido en solitario.

Un paso importante fue “La Medea y el Jasón”, basada en Eurípides, según la mano de Catalina Saavedra Gómez, relato de 2015 con “situaciones rurales, rancheras, machismo, fiesta y violencia, estrenada en Rengo”, recuerda la directora.

“Volvimos a Puerto Montt (nació en Chiloé) y en “Inche Vilu” (“Yo Serpiente”), puesta en escena de poemas de Roxana Miranda Rupailaf (“Seducción de los venenos” y “Las tentaciones de Eva”), rescatamos la poesía erótica mapuche, a través del cuerpo y la voz”.

Se cree que lo mapuche se aleja del erotismo…

“Fue una sorpresa para mí e interesante la búsqueda, porque rompe paradigmas y uno se enfrenta con la influencia de la Iglesia que censuró y acalló la cultura mapuche, teniendo que desatar esas culpas que dejaron en las mujeres y sus cuerpos”.

Algunos versos: “Quemaré el laurel en los rincones de la casa en que nos consumimos (…) Recogeré los pelos de la alfombra/No volveré a dormir sobre las sábanas en que nos hicimos agua y salivas blancas de lamernos (…) Quemaré el laurel en los latidos”.

Travesía por la identidad

Así se fue creando una identidad teatral…

“Sí, sobre todo con lo vinculado a los espacios no habituales. De ahí viene el nombre de la cia. Chile-No, para aludir al Chile que se niega y que no se quiere ver, al Chile de la represión, al abuso, la violencia y el machismo… Esto no ha cambiado, se vive en las comunidades, peor aún es en el Bio Bio y la Araucanía”.

¿El machisno mapuche también es originario?

“Hablar de machismo no es propio de la cultura mapuche, hay un equilibrio en la organización familiar y se convive de la mano con la naturaleza: la llegada del extranjero rompió esa cultura armónica”.

La mezcla cultural es la realidad de hoy…

“Hay sincretismo cultural… yo no soy mapuche originaria, el teatro me ha vinculado con mi raíz huiliche: tener este apellido es un regalo porque me permite adentrarme a lo que me pertenece desde mis ancestros”.

Mezcla cultural

Con “Patas de gallo” se agregan otros temas…

“Sí, pero en este tercer montaje los temas tienen que ver con lo anterior: habla de la pobreza, consumismo, seres que no se comunican, machistas, racistas.

“Nos permite ver algo que está allí, el odio al indígena, al peruano, gente que quiere ser rubia, de no reconocer de dónde venimos, sin capacidad de comunicación ni sensibilidad: los temas se cruzan, están instalados en la TV”.

Muestra una realidad urbana, no rural…

“Se habla de una familia que sufre violencia, incesto, abusos, temas incómodos de hablar que Barrales transmite de manera magistral. Con dos niños en desamparo, con una madre y un padrastro que ejerce violencia extrema.

“Y volviendo al sincretismo: la familia puede tener una Coca Cola en la mano y participar en un ritual chilote. Todo va mutando. Hay poetas que toman el tema homosexual como parte de su creación”.

FUNCIONES. Alerce, martes 16, 19.00 horas /

Chonchi, martes 23, 19.30 / Castro, viernes 26, 19.00 / Mirasol, sábado 27, 19.00 horas.