La Corte de Apelaciones de Valparaíso rechazó el recurso de nulidad presentado por la defensa de Carlos Rivas Quiroz, por lo que se mantiene la condena a tres años de cárcel que obtuvo por parte de la Fiscalía tras el incendio que destruyó cerca de 250 viviendas en Rodelillo y Los Placeres, el 14 de febrero de 2013.

El Ministerio Público, luego de un año de investigación, llevó a juicio al trabajador por haber iniciado el siniestro cuando trabajaba con un esmeril al interior de las obras de construcción de un edificio de la empresa RVC, en el cerro San Roque, donde las chispas del metal alcanzaron material combustible y se propagaron a los cerros colindantes.

Al tratarse de un acto negligente o culposo, la Fiscalía acusó al obrero por el delito de incendio que contempla el artículo 22 de la Ley de Bosques. Pero en un primer juicio el acusado fue absuelto por considerar el tribunal de juicio oral en lo penal de Valparaíso que el hecho era atípico, es decir, que no era delito.

Este segundo fallo a su vez, fue objeto de un recurso de nulidad presentado por la defensa del imputado, el que no prosperó ya que el tribunal de alzada porteño desestimó sus argumentos y con ello, la condena quedó en condiciones de ser cumplida, tal como lo destacó el fiscal Víctor Ávila.

Conforme a lo anterior, el tribunal concluyó que se configuraron todos los requisitos para entender que se cometió el delito imputado por la Fiscalía y que además, no hubo de parte del tribunal oral que dictó la condena ningún error de derecho que amerite anular lo resuelto.