El Labocar de Carabineros inició esta mañana los peritajes que conduzcan a aclarar lo ocurrido en el predio de Quillón, donde ayer se registró la explosión de un container que destruyó cuatro viviendas y cuya onda expansiva dañó otras decenas de casas.

La falta de luz fue el principal inconveniente para que las indagatorias partieran el mismo domingo. Por esto, el Laboratorio de Carabineros acudió a primera horas de hoy al sector rural de Canchillas, 15 kilómetros al sur de Quillón.

La investigación del hecho en tanto quedó a cargo de la Brigada de Investigación Criminal de Chillán, según dispuso la fiscalía de Bulnes.

Sin bien las causas de la explosión aún no están determinadas, el dueño de la propiedad indicó a Carabineros que el container mantenía sacos de salitre, petróleo y material químico para labores agrícolas.

Por esto, el comandante de la prefectura de Ñuble, Benjamín Piva, señaló que se realizarán las pericias necesarias.

La versión del propietario es refutada por la mayoría de los vecinos, que afirman que por todos es sabido que esta persona almaceneba explosivos. Ricardo Medina estaba ayer junto a su familia en su casa de descanso cuando ocurrió el incendio y 3 grandes explosiones.

El estallido dejó un cráter de cerca de 10 metros y daños materiales a viviendas, vehículos y maquinarias, en un radio de 600 metros a la redonda.

De las cuatro casas destruidas, dos fueron por incendió y las otras resultaron afectadas con daños estructurales debido a la onda expansiva. Una de ellas la de Ulises Herrera.

Los tres lesionados con daño auditivo recibieron atención médica en el hospital de Bulnes, mientras que loss damnificados fueron albergados en casas de parientes y vecinos.