Colombia y Venezuela iniciaron el sábado en Quito una cita de cancilleres con miras a limar asperezas y definir un encuentro de presidentes que ponga fin a la crisis diplomática y fronteriza que deja unos 20.000 colombianos afectados, incluido un millar y medio de deportados.

Después de semanas de tensión, los dos gobiernos reanudaron sus contactos diplomáticos, interrumpidos por el llamado a consultas de los respectivos embajadores, a raíz del cierre de puntos limítrofes dispuesto por Caracas el 19 de agosto.

La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, se reencontraron en Quito después de las 15H40 locales (20H40 GMT), a instancias de Ecuador y Uruguay.

A la llegada al Palacio de Najas, sede de la diplomacia ecuatoriana, Holguín expresó “su mejor ánimo para iniciar la reunión”.

A su turno, Rodríguez afirmó: “venimos a una reunión muy importante para crear condiciones para la reunión de los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro (…) Estamos con el mejor de los ánimos”.

Ecuador y Uruguay acompañan la reunión como presidentes pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), respectivamente.

El 26 de agosto, Holguín y Rodríguez hablaron en el puerto caribeño de Cartagena de Indias, pero no lograron una salida a la crisis que había estallado siete días atrás.

“Si de aquí podemos salir con una fecha y un lugar para la reunión de los presidentes, fantástico, si no, no debemos desesperarnos. Es posible que necesitemos alguna otra reunión”, comentó el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño.

Su par uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, también confió en un rápido entendimiento entre los dos países.