Cuatro comunidades indígenas de la región esperan respuesta a peticiones de uso y administración de Espacios Costeros Marinos, en el marco de la ley que les reconoce el uso consuetudinario y ejercido de manera ancestral. Las solicitudes abarcan en conjunto casi todo el litoral de la zona.

Hace un mes se aprobó de manera unánime el plan de administración del Espacio Costero Marino de Pueblos Originarios de Trincao, en la comuna de Quellón, Región de Los Lagos. Se convirtió de esta manera en la segunda comunidad indígena del país en tener uno, de acuerdo a lo estipulado en la Ley N° 20.249. El primer espacio en recibir esta destinación fue Punta Capitanes, en la comuna de Fresia.

Esta normativa, que reconoce a los integrantes de comunidades el uso consuetudinario invocado y ejercido de manera ancestral, tiene solicitudes en la Región del Bío Bío de antigua data y cuya petición aún no se ha resuelto.

Actualmente figuran cuatro con tramitación pendiente según la Subsecretaría de Pesca, y algunas de ellas se superponen con otras en el espacio del cual desean obtener su administración.

La más extensa corresponde a Lafquen Mapu Meu, que pide la concesión del borde costero desde Tomé a Arauco. Otras peticiones en la zona sur de la región son de las comunidades Leufu de Lebu, Huentelolén de Cañete, y Lleu Lleu Quidico de Tirúa Norte.

El alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, uno de los impulsores de la llamada ley lafquenche señala que las comunidades ya han perdido la paciencia ante una falta de definición.

Es una comisión intersectorial la que debe pronunciarse sobre estas peticiones, instancia compuesta por la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas, Conadi, Dirección de Intereses Marítimos, Ministerio de Desarrollo Social y Subpesca.

Antes, la comisión regional de uso de borde costero debe escuchar a las comunidades que piden la administración de estos espacios costeros de manera indefinida.