El presidente estadounidense, Barack Obama, denunció este sábado de visita en Kenia la elección presidencial en Burundi, que “no fue creíble”, al igual que el principal opositor, Agathon Rwasa, que pidió nuevos comicios.

“Las recientes elecciones (en Burundi) no fueron creíbles. Efectuamos un llamado al gobierno y a la oposición que se reúnan para un diálogo que lleve a una solución política a la crisis y que evite la pérdida de más vidas inocentes”, dijo Obama tras su reunión con el presidente keniano, Uhuru Kenyatta.

Previamente el principal opositor burundés, Agathon Rwasa, afirmó a la AFP que no reconoce el resultado de las elecciones ganadas por el presidente saliente Pierre Nkurunziza y pidió nuevos comicios.

Rwasa, que llegó en segunda posición de las elecciones del martes, no descartó la idea de un gobierno de unidad nacional, cuya “principal misión” sea la preparación de “comicios libres y democráticos”.

Nkurunziza, que consiguió el pasado martes su tercer mandato consecutivo, desató una oleada de protestas tras anunciar su candidatura a las presidenciales en abril.

Su victoria en la primera vuelta, con un 69,41% de los votos, podría generar duras sanciones contra el empobrecido país, ubicado en la inestable región de los Grandes Lagos.

La represión en contra de las protestas contra Nkurunziza dejó más de 100 muertos desde finales de abril. Además se estima que unas 150.000 personas han huido del país.

A mediados de mayo, un grupo de generales rebeldes intentó dar un golpe de Estado, tras lo cual se atrincheraron en el norte del país, donde actúan como guerrilla.