El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró “absurdas” este sábado las denuncias de opositores sobre un supuesto espionaje político desde el gobierno, y aseguró que los servicios de inteligencia actúan ceñidos la ley y a los derechos humanos.

El mandatario izquierdista acusó a sus adversarios de “satanizar” a la Secretaría Nacional de Inteligencia de Ecuador (Senain), con la intención de presentarla como un organismo que emplea equipos de espionaje con fines políticos.

“Quieren satanizar las cosas. Que si hay equipos para luchar contra el narcotráfico, contra el crimen organizado, quiere decir que están espiando a los ciudadanos… Eso es tan absurdo como que si compramos armas para los militares, es porque van a asesinar”, dijo Correa en su programa semanal de radio y TV.

El jefe de Estado, en el poder desde 2007, dio garantías de que la Senain emplea sus equipos con apego a la ley. “Tengan la plena seguridad de que (…) las cosas se hacen con estricto apego a la Constitución, a las leyes y a los derechos humanos”, señaló.

El pasado miércoles dos legisladores de la oposición denunciaron ante la Fiscalía una supuesta interceptación ilegal de sus comunicaciones en el marco de las protestas que organizan contra Correa desde el 8 de junio.

Los diputados Andrés Páez y Lourdes Tibán exigieron una investigación sobre la presunta violación del derecho a la privacidad, tras la publicación en redes sociales de datos y conversaciones obtenidas, según ellos, de sus teléfonos celulares.

Tibán, una dirigente indígena, también planteó que la Fiscalía determine si el supuesto espionaje “tiene relación” con Hacking Team, una compañía italiana que vende sistemas de vigilancia cibernética.

A inicios de mes el portal Wikileaks -cuyo fundador Julian Assange está refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres- reveló correos interceptados a Hacking Team que supuestamente vinculan a la empresa con Senain.

Sin embargo, el organismo ha rechazado cualquier vínculo contractual con la empresa italiana.

Correa defendió el trabajo de la Senain y afirmó que, antes de su gobierno, los organismos de inteligencia estaban al servicio de la embajada de Estados Unidos y operaban bajo una ley de la época de la Guerra Fría.