Tras la primera cuenta pública del Congreso, instancia donde el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez, pidió congelar las dietas parlamentarias y los sueldos de los altos cargos públicos, se reabrió el debate sobre si se deben reducir o no los ingresos de estos funcionarios. Una decisión que está en manos del Ejecutivo.

El presidente de la UDI, el senador Hernán Larraín, manifestó que congelar el reajuste de los sueldos es un primer paso, pero que es insuficiente, ya que, a su juicio hay que dar señales de austeridad e igualdad a la ciudadanía.

Larraín afirmó que también hay que reducir el de los altos cargos públicos, como los ministros y subsecretarios, porque no puede pasar que un subalterno tenga un sueldo más alto.

En el caso de los senadores, actualmente reciben un sueldo bruto de 9 millones 121 mil 806 pesos. El líder del gremialismo no precisó cuánto deberían ganar, pero sostuvo que sería adecuado reducirlo entre 10 y 15%.

La idea del líder UDI no es muy respaldada por sus mismas filas. El senador Víctor Pérez manifestó que está de acuerdo sólo con que se congelen los reajustes de los sueldos, ya que a su juicio es la medida que hay que tomar ahora, argumentando que no hay que caer en populismos.

El presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, expresó que es un tema que hay que evaluar, pero que si es que se propone para “hacerse el lindo” o “para la pantalla”, no lo comparte.

Monckeberg si bien dijo que los sueldos los elevados, no quiso señalar si es que considera que se debe reducir o no la dieta parlamentaria, ya que aseguró que se deben hacer los estudios pertinentes.

En la misma línea se mostró el jefe de bancada de RN, Alejandro Santana, quien señaló que son partidarios de hacer una revisión de todas las remuneraciones de los altos cargos públicos del país, pero que no hay que caer en populismos.