El senador del MAS, Alejandro Navarro, afirmó que durante este gobierno no habrá una nueva nueva constitución, porque la Nueva Mayoría no cuenta con los votos para concretar la iniciativa en la Cámara Alta. Esto luego de que el ministro Jorge Burgos reconociera que no se tiene contemplado finalizar con el proceso constituyente.

Para poder convocar a un plebiscito se requieren 25 votos a favor, siendo que el conglomerado tiene 21, por tanto que no hay que preocuparse del “fantasma de la nueva constitución”, manifestó Navarro.

El parlamentario agregó que él no estará disponible para realizar “parches” a la carta fundamental creada en Dictadura.

La presidenta del Partido Socialista, la senadora Isabel Allende, afirmó que sería ideal que el gobierno terminara con una nueva constitución. Sin embargo, reconoció no estar segura que durante la actual administración se pueda concretar.

Desde el mismo partido, el senador Juan Pablo Letelier enfatizó que es mejor seguir el calendario del Gobierno que dar por hecho que este compromiso no se cumplirá, por lo que espera que se de luz verde a un proceso constituyente en septiembre.

Letelier fue enfático al señalar que no se debe confundir este proceso, con los problemas que hay en la economía.

El senador y presidente de la Democracia Cristiana, Jorge Pizarro, señaló que las palabras del ministro Burgos son realistas, ya que su implementación será -seguramente- para el próximo gobierno.

Mientras tanto el senador del PPD, Guido Girardi, afirmó no saber si se terminará con una Nueva Constitución, no obstante, cree que el Ejecutivo debe comenzar con un proceso considerando la crisis que vive el actual sistema político y los problemas de gobernabilidad.

El abogado Constitucionalista, Fernando Atria, manifestó que del gobierno depende iniciar un proceso constituyente antes de finalizar su mandato, no obstante, precisó que si no cumple con ello sería simplemente abandonar lo comprometido con la ciudadanía.

El abogado cree que lo más razonable sería avanzar en el proyecto sobre un plebiscito constitucional, lo que si sería un importante avance para el proceso constituyente, y una señal de parte del gobierno para cumplir su promesa original.