Un equipo de paleontólogos rumanos descubrió en un pueblo del este del país varios fósiles de un ancestro del elefante, el Deinotherium, un descubrimiento “excepcional”, según los científicos.
“Es un descubrimiento excepcional, conseguido después de muchos años de investigaciones en la región”, dijo a la AFP Laurentiu Ursachi, del museo Vasile Parvan de Barlad.
Los especialistas del museo y de la facultad de Geología de Iasi desenterraron una mandíbula de 66 cm, nueve dientes muy bien conservados (entre ellas un premolar de 12,1 cm) así como varios fragmentos de las defensas del animal, una cintura pelviana y miembros anteriores y posteriores.
“La edad de los fósiles es de siete millones de años, está probado por la presencia de flujo piroclástico volcánico”, indicó Bogdan Ratoi, un universitario de la facultad de Iasi.
Según los investigadores, este Deinotherium (“bestia terrible” en griego) medía unos cinco metros de alto.
El descubrimiento tuvo lugar en el pueblo de Gherghesti, en una región donde en los últimos años también se han hallado fósiles de los ancestros del rinoceronte y del bisonte.
Las excavaciones paleontológicas se aceleraron a mediados de junio tras el descubrimiento del primer fragmento de Deinotherium cerca de una carretera en una colina de Gherghesti.
Se trata del segundo descubrimiento de este tipo en Rumanía, donde en 1891 ya se encontró un esqueleto de Deinotherium que actualmente está expuesto en el museo de historia natural de Bucarest.