“…la nueva literatura es importante, no como una moda ni como un estar al día, sino como una suerte de informante de los modos y los caminos en que se está pensando el devenir mientras ocurre o cuando acaba de transcurrir, de imaginarlo y representarlo, y también, por supuesto, de cómo se piensan y se resignifican el pasado y el futuro, pero vistos en el aquí y en el ahora; algo así como la información desde el lugar de los hechos” (p. 16-17)
Texto de Priscila Alarcón
Ceibo Ediciones en su colección ensayo nos presenta “Cartografía de la novela chilena reciente: realismos, experimentalismos, hibridaciones y subgéneros” un volumen dedicado al estudio de la novela actual desde 1990 al 2013. Macarena Areco, docente de la facultad de letras de la PUC y la UDP, junto a sus colaboradores, Marcial Huneeus, Jorge Manzi y Catalina Olea son los responsables de este texto que tiene como objeto proponer un referente para el análisis y discusión académica de la nueva producción literaria nacional.
Los autores emprenden una ambiciosa travesía. Trabajo no menor si consideramos los datos que entrega la Cámara Chilena del Libro, de los 16.038 libros que se publicaron en el país durante 2000-2013, 3.166 corresponden a narrativa. En este contexto, la presente cartografía se constituye en una carta de navegación para la novela chilena actual. Ejercicio necesario y pertinente, justificado por la cantidad de obras y autores que han aparecido en el periodo que se enmarca el estudio y la diversidad de textos ya sea por temática o estructura. A título personal desearía consignar, que por cobertura, el objetivo del texto fue logrado. No dejaron ningún escritor al margen, todos son mencionados con mayor o menor relevancia, dado el caso.
El libro está dividido en dos secciones: “Mapas” y “Ejercicios”. La primera sección Mapas, se cimenta en varios territorios, interesante recurso pedagógico empleado por los autores para que el lector internalice el concepto de cartografía. La segunda sección Ejercicios, profundiza en aquellas obras y autores que se han configurado como un referente de la actual narrativa para proponer ejes de futuros estudios.
Catalina Olea está a cargo de los realismos, construye su ensayo haciendo una revisión del realismo tradicional, para luego establecer ciertos puntos de referencia para comprender las diversas manifestaciones de la novela realista actual, anunciando su carácter cada vez más híbrido (Mala Onda de Fuguet) e intimista (Bonsai de Zambra). Jorge Manzi devela el estado de la novela experimental, un territorio poblado por circuitos pequeños y especializados de escritores como Diamela Eltit, quienes a través de la deconstrucción de las formas y el lenguaje ha permanecido autónoma en cuanto a innovación. La novela híbrida, según Macarena Areco, elabora su corpus a través de la transtextualidad de diversas formas discursivas y los subgéneros, donde la falta de identidad propia de la postdictadura se conforma en el sustento que la motiva, El número Kaifman (Francisco Ortega) da cuenta de ello. Y finalmente, los subgéneros neopolicial y ciencia ficción. Marcial Huneeus establece en esta revisión del neopolicial chileno una conexión con los crímenes de la dictadura como móvil de la novela. Si bien se respetan ciertos elementos clásicos de la serie negra, se erige al detective Heredia (Díaz Eterovic) como el arquetipo del investigador. Macarena Areco hace una breve introducción, mencionando al padre de la ciencia ficción chilena Hugo Correa para luego establecer un resurgimiento del género de la mano de varios autores, siendo Jorge Baradit el más representativo en la actualidad, quien hace una relectura de la historia nacional a través de la ucronía en Synco.
En síntesis, la reciente narrativa chilena transita por la diversidad e hibridación, tomando preponderancia la dictadura y la postdictadura como temas centrales en su desarrollo creativo, incluyendo nuevos elementos que tienen relación con las manifestaciones culturales en sociedades postmodernas (influencia de los medios, capitalismo, individualismo, subjetivismo, relativización, entre otros) forjándose un camino propio sin desatender nuestra identidad nacional.
A título personal, me gustaría consignar ciertos detalles. Si bien el texto es de interés para un grupo especializado, creo que su lectura se hace bastante densa. A mi juicio, hay abuso de las notas al pie (algunas de ellas ocupan la mitad de la página), en ciertos capítulos se hace demasiada referencia a autores (Barthes por nombrar un ejemplo) para sustentar conceptualmente los análisis, comparaciones y clasificaciones, quedando un margen de duda acerca de la autonomía de pensamiento del ensayista para el estudio de las obras. El lenguaje que emplea es formal y pulcro, propio de los textos de esta especie, pero en momentos se torna complejo, especialmente los dos primeros capítulos. Y a modo de sugerencia, me tomo esta libertad, un libro que abarca esta cantidad de textos y de los más diversos tipos debería considerar la integración de un organizador gráfico como apoyo visual que permita una asociación más fácil del contenido.
Ficha
Cartografía de la novela chilena reciente: realismos, experimentalismos, hibridaciones y subgéneros.
Macarena Areco, Marcial Huneeus, Jorge Manzi, Catalina Olea
Ceibo Ediciones
Año de publicación 2015
ISBN 978-956-359-008-1
276 páginas
Ensayo
Tapa rústica blanda en couché. Encuadernación cosida. Hojas en papel bond.
Valoración: bueno, de interés para especialistas
Precio de referencia: $13.000