El texto fue escrito y publicado por Jorge Coulon Larrañaga en su cuenta de Facebook. Coulon fue miembro fundador del grupo Inti-Illimani, y actualmente es miembro de su escisión conocida como Inti Illimani (R) en contraposición a Inti Illimani Histórico.

Las actuales circunstancias me hacen parecer pertinente recordar nuestra propuesta de 2008, La marcha de los huevones. No todos callamos…

Somos los huevones de Chile. Huevones que viven de su trabajo. Huevones que respetan las leyes, que pagan impuestos. Huevones que creen en los demás, que no quieren cagarse a nadie, somos huevones cariñosos. Huevones que queremos un país en el que se viva dignamente y honestamente …Somos los huevones de Chile, la mayoría de los chilenos.

Somos los huevones que pagan la crisis, que pagan el agua de Chile al precio que se les canta a las empresas sanitarias.
Somos los huevones que pagamos la electricidad, el teléfono y el Internet más caro del mundo.
Somos los huevones metidos en tarjetas de crédito, en tarjetas de tiendas, en préstamos hipotecarios, en líneas de crédito, en créditos de consumo…
Somos los huevones que tenemos la vida hipotecada por lo menos en tres años a intereses usureros.

Más encima somos tan huevones que aceptamos hacer largas colas en los bancos, en los lugares de pago, en las plazas de peaje, en los paraderos, en los consultorios… los huevones de Chile pasan parte importante de su vida en colas para darle su dinero, su tiempo y su trabajo a quienes los explotan, a quienes los irrespetan, a quienes los ningunean, a quienes los desprecian, a quienes les pagan salarios miserables.

Somos los huevones de Chile, los empleados públicos, cuyo trabajo es denostado y mal pagado y cuya función fundamental para la vida del país rebajada en su dignidad, su autoridad y su eficiencia.
Somos los huevones de Chile, los profesores, los trabajadores de la salud, los obreros.
Somos los huevones que hacemos funcionar este país.
Somos los viejos huevones, con pensiones vergonzosas y una vejez en la más absoluta precariedad, y las viejas huevonas con montepíos indignos.

Somos los huevones que enriquecemos a los supermercados, pagando precios absurdos por la fruta, por la verdura. Somos los huevones que trabajamos en los supermercados, super huevones, súper explotados.

Somos los artesanos que de puro huevones aceptamos que nos llamen micro empresarios y nos hagan sentir socios de los tiburones.
Somos pequeños mineros pero grandes huevones, sin crédito, sin poder comprador justo
Somos los huevones que salen cada día a pescar lo que los tiburones nos dejan como migajas.

Pero somos los huevones que ya están hasta las huevas de que nos vean las ídem.

Estamos hasta las huevas de vivir sin esperanzas de mejoría de las sobras de los tiburones.
Estamos hasta las huevas de corrupción, de prepotencia, de indiferencia.
Estamos hasta las huevas de ver como se reparten el país, nuestro país, el país de los huevones, entre unos pocos.
Los Huevones de Chile se colmaron.

Organicemos a los huevones y digamos BASTA. BASTA de negociar con las necesidades básicas. BASTA de que nos vean las huevas.

Súmate a la gran recuperación de la dignidad de los huevones y huevonas de Chile, sin nosotros el negocito no funciona… desde ahora nos van a escuchar.

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile