En 2006 entra en funcionamiento el tranque de relave ‘El Mauro’, a pesar de la molestia generalizada por parte de la comunidad de Caimanes en la región de Coquimbo.

Los vecinos de la zona se oponen argumentando que éste afectará directamente su calidad de vida, el medioambiente y por supuesto: El agua.

El tranque es considerado como uno de los basureros tóxicos más grandes de Latinoamérica. La minera Los Pelambres, perteneciente al grupo Luksic, esperaba depositar cerca de mil 700 millones de toneladas de relave. Estos desechos mineros están compuestos de sustancias como arsénico, óxido de silicio y plomo, entre otras que son altamente perjudiciales, tanto para el medio ambiente como para las personas.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos señala que en 2003 Los Pelambres inició las diligencias correspondientes para obtener el permiso de las autoridades ambientales de la época. No fue hasta dos años más tarde que varios propietarios de predios agrícolas del sector recurrieron hasta la Dirección General de Aguas para revocar el permiso que se le había otorgado a la empresa para llevar a cabo la construcción del tranque.

En 2006 la Corte de Apelaciones decide fallar a favor de los vecinos, prohibiendo la construcción del tranque. A pesar de esto, la minera decide acogerse a un advenimiento con parte de la comunidad para continuar con la construcción.

Finalmente, y a pesar de la oposición de la comunidad y la Justicia, el Tranque ‘El Mauro’ comienza a operar en 2008.

Vecinos de Caimanes versus La Minera

En septiembre de 2010, 11 vecinos de Caimanes decidieron dar inicio a una huelga de hambre exigiendo al gobierno de turno que interviniera en el conflicto que mantenían con la minera Los Pelambres. Es decir, el cierre del relave.

Desde ese tiempo los vecinos mostraban su preocupación ante el posible colapso del tranque, dado que eso podría hundir a la comunidad bajo los desechos tóxicos de la minera.

Junto con esto, los vecinos aclararon a la prensa que las reservas de aguas más importantes de la Región de Coquimbo quedaron bajo el relave. Dicha agua fluye bajo las napas subterráneas abasteciendo a pueblos como el de Caimanes.

En un documental realizado por los franceses Dominique Gautier y Jean Ortiz llamado “Caimanes: Los sin agua”, se refleja el sentimiento de lucha de los vecinos para recuperar su calidad de vida.

http://youtu.be/PeTk0slmeNY

¿Qué pasa en Caimanes ahora?

La Corte Suprema determinó en octubre de 2014 que la compañía Antofagasta Minerals -perteneciente al Grupo Luksic- debía devolver a los vecinos de Caimanes el agua del estero Pupío a su cauce natural. Esta decisión se adoptó luego que se evidenciara que la construcción del tranque generó daños al medio ambiente, lo que afectó la calidad de vida de los vecinos del sector.

“El señor Luksic se ha atrevido a desafiar al máximo tribunal del país, que lo encuentro horroroso”, señaló el vocero de Caimanes en una entrevista realizada por Radio Bío Bío.

En tanto, Sandra Dagnino, abogada querellante del caso, indicó que la prueba del daño de la minera a Caimanes ya fue firmada por la Corte Suprema por lo que se podrían buscar medidas compensatorias.

En febrero de este año y dadas las numerosas protestas de los habitantes de Caimanes, Carabineros decide bloquear el acceso al tranque. Los habitantes denuncian que una vez desalojados, personal de Fuerzas Especiales de Carabineros, les negó el derecho al agua.

http://youtu.be/98N-9xxOoBs

http://youtu.be/zSY2WrFklI8