El nuevo secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, prometió al grupo Estado Islámico (EI) una “derrota definitiva”, al reunirse en la base norteamericana de Kuwait con militares y diplomáticos para hacer balance de la campaña aérea contra los yihadistas.

Dirigiéndose a las tropas estadounidenses antes de la reunión, Carter aseguró que la coalición liderada por Estados Unidos está “repeliendo hábilmente al EI de Kuwait” y del resto de países donde se encuentra.

“Les infligiremos una derrota definitiva, que no les quepa duda”, afirmó.

Pocos días después de asumir sus funciones, el nuevo jefe del Pentágono reunió a una veintena de generales, embajadores y responsables de los servicios de inteligencia en la base de Camp Arifjan, en el desierto kuwaití, adonde llegó el domingo procedente de Afganistán.

El objetivo era “sentarse alrededor de una mesa para abordar la campaña (contra el EI) en todas sus dimensiones”.

La reunión, a puerta cerrada, no solo tratará de Irak y Siria, donde los aviones de la coalición golpean diariamente objetivos yihadistas, sino también de la lucha a nivel regional contra el EI, explicó.

Más de 1.600 personas han muerto hasta ahora en los bombardeos de la coalición contra los extremistas en Siria, anunció el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) el lunes, precisando que la práctica totalidad eran yihadistas del Estado Islámico y de la rama siria de Al Qaida, el Frente Al Nusra. Aparte también había 62 civiles.

Interrogado por un soldado sobre un eventual despliegue de tropas terrestres, Carter aseguró que esa decisión sería examinada cuidadosamente, si bien el presidente Barack Obama lo ha descartado por el momento.

La reunión en Kuwait se produce tras más de seis meses de campaña aérea contra el EI, que ha permitido a las tropas kurdas retomar posiciones en el norte de Irak, y en la ciudad siria de Kobane y sus alrededores.

Pero los yihadistas aún siguen controlando vastos territorios en Siria e Irak, y han extendido su influencia a Libia y Egipto.