Con su triunfo en los Óscar este domingo, el actor británico Eddie Redmayne ha coronado un año inolvidable haciéndose con cuanto premio se ponía por delante gracias a su encarnación del astrofísico británico Stephen Hawking en “Teoría del todo”.
“No creo que sea capaz de expresar cómo me siento ahora mismo. Soy consciente de la suerte que tengo. Este premio pertenece a una familia excepcional, Stephen, Jane, Jonathan… yo seré su custodio”, dijo al recibir su premio a Mejor actor este domingo en el teatro Dolby en Hollywood.
Redmayne, de 33 años, ha pasado de ser relativamente desconocido en el panorama internacional a alzarse con el Globo de Oro, el BAFTA británico y ahora el premio más importante del cine mundial.
“Teoría del todo”, que se estrenó a finales de noviembre en Estados Unidos y en enero en Europa, es ante todo la historia de amor de Hawking y su primera esposa, Jane, con la que vivió 30 años y tuvo tres hijos.
Basada en la autobiografía de Jane Hawking, encarnada por la actriz británica Felicity Jones, la película empieza con los años estudiantiles del científico, antes de que se le detectase la enfermedad de Charcot a los 21 años.
Redmayne explicó a la revista Time Out que la mejor felicitación que ha recibido vino de Hawking, que le dijo que cuando veía la película se veía a sí mismo cuando era joven. “Es la mejor crítica posible, ya me puedo retirar”, dijo.
Ayudado por un antiguo alumno de Hawking, el actor se sumergió en las lecturas científicas y las combinó con lecciones con un bailarín para poder aguantar horas en las posturas incómodas a las que la enfermedad degenerativa condenó al científico.
- De Eton a “Los Miserables” -
El actor nació el 6 de enero de 1982 en Londres. De aire adolescente, Redmayne suele explicar que pasó muy buenos ratos con Hawking, una fuente de enseñanza con gran sentido del humor cuya primera lección es que “lo que cuenta realmente es la manera en que superamos los desafíos” y lo segundo que “hay que vivir tan intensamente como se pueda”.
Redmayne estudió en el prestigioso colegio privado de Eton -de donde han salido 19 primeros ministros, entre ellos David Cameron-, y lo hizo en la misma promoción que el príncipe Guillermo.
Ahí fue donde empezó a estudiar teatro, casi forzado por sus padres, un hombre de negocios y una empresaria.
Fue el único de los cinco hijos de la familia que se inclinó por la interpretación, pero antes de dedicarse por completo a ello estudió historia del arte en el también legendario Trinity College de Cambridge.
Su primera aparición profesional en un escenario fue en 1994, en “Oliver”, de Sam Mendes. Luego multiplicó los papeles en la compañía National Youth Music Theatre.
Debutó en la pantalla a través de la televisión, pero fue el teatro el que le proporcionó las primeras distinciones, por ejemplo el premio Olivier al mejor actor secundario por su papel de asistente del artista Mark Rothko en “Red”, de John Logan. La misma obra, trasladada a Broadway en 2010, le valió un premio Tony, su equivalente del teatro estadounidense.
En 2006, Redmayne apareció en la película dirigida e interpretada por Robert de Niro “The Good Shepherd” (El buen pastor), junto a Angelina Jolie y Matt Damon.
En 2011 tuvo un papel en “My Week with Marilyn” (Mi semana con Marilyn) de Simon Curtis, al lado de Michelle Williams.
Paralelamente, hacía de modelo y se convirtió en un rostro reconocible de la marca británica Burberry.
En 2012, participó en la adaptación cinematográfica del musical “Los miserables”, basado en la novela de Victor Hugo, al lado de Hugh Jackman, Russell Crowe y Anne Hathaway.
“Es una de las personas más encantadoras que he conocido en mi vida”, dijo Hathaway sobre su compañero de reparto en una entrevista con la revista InStyle.
Redmayne se casó el 15 de diciembre pasado con Hannah Bagshawe, su novia desde hacía tiempo.
Su última película en cines es “El destino de Júpiter”, donde interpreta a un villano.