La Corte de Apelaciones de Valparaíso declaró admisible un recurso de protección presentado por un particular contra la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) a raíz del cuento “Nicolás tiene dos papás”, producido por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).

El recurso, informó hoy el Movilh, fue presentado el pasado 27 de octubre por Igor Aros, quien alega que el cuento atenta contra la estabilidad psíquica de su hija de 3 años y violenta el derecho preferente de los padres de educar a los/as niños/as.

“Este recurso se basa en dos falsos supuestos. Primero cree que la Junji distribuye y promueve el cuento en los jardines, lo cual es erróneo porque esa labor la efectúa exclusivamente nuestra organización. Además supone que el cuento será impuesto y leído a menores de edad en los jardines sin el consentimiento de los padres o madres lo que no ha ocurrido, ni ocurrirá”, indicó el autor del libro y presidente del Movilh, Ramón Gómez.

Añadió que “la próxima semana, y a petición de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, presentaremos en tribunales nuestro propio informe sobre ‘Nicolás tiene dos Papás’ y estamos seguros que este recurso no puede prosperar pues se basa en supuestos que no tiene prueba alguna. El informe será patrocinado por nuestro abogado Jaime Silva”.

En el recurso de protección, Igor Aros sostiene que la distribución del cuento “Nicolás tiene dos papás” en jardines infantiles “implica pretender acuñar ciertas creencias o cosmovisiones en el proceso de elaboración de la propia conciencia de los infantes, lo cual constituye una manipulación de la inocencia y vulnerabilidad propia de los niños en dicha etapa”.

Acusa además un “activismo del Estado en temas valóricos y de cosmovisión lo que es y ha sido propio de las autocracias totalitarias, en las cuales también a temprana edad se busca adoctrinar a los niños a través e la literatura y otros instrumentos con el fin de acuñar en ellos el ‘sello’ de la ideología oficial”.

“La utilización de cuento de promoción para la aceptación de la homoparentalidad y de las relaciones homosexuales a infantes como mi hijo, condicionándolo subrepticiamente a aceptar un planteamiento sociopolítico que no tiene consenso en nuestra sociedad, constituye una inadmisible intromisión en su desarrollo psicosocial y en su libre formulación y libre ejercicio de un estándar moral, elementos que son parte de su integridad psíquica”, añade.

Puntualiza que la Junji ha cometido un “acto arbitrario e ilegal de autorizar en sus dependencias y a los niños bajo su cuidado la difusión de la obra literaria Nicolás tiene dos papás, de evidente contenido homosexual, que vulnera la libertad de conciencia y el derecho a la integridad psíquica del menor”.