Los palestinos pidieron al Consejo de Seguridad de la ONU el miércoles que exija a Israel revertir de inmediato sus planes de construir nuevos asentamientos, en una reunión de emergencia convocada para abordar las tensiones en el este de Jerusalén.
Los quince integrantes del Consejo se reunieron a pedido de Jordania luego que Israel anunció el lunes planes para construir unas mil viviendas para colonos en el este de Jerusalén, que los palestinos consideran debe ser la capital de su futuro estado.
A “Israel, la potencia ocupante, debe exigírsele un cese inmediato y completo de sus actividades sobre asentamientos ilegales en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén oriental”, dijo el embajador palestino, Riyad Mansour.
No había planes, sin embargo, para adoptar una resolución y diplomáticos dijeron que una declaración del Consejo de Seguridad condenando a Israel era poco probable dada la renuencia de Estados Unidos a criticar a su aliado.
El gobierno de Barack Obama sólo ha usado una vez el derecho a veto que tiene en el Consejo de Seguridadf y fue en 2011 para abortar una resolución condenando los asentamientos de Israel.
Hablando ante el Consejo Jeffrey Feltman, secretario general adjunto para asuntos políticos de la ONU, dijo que la práctica israelí de llevar colonos a territorios palestinos es una “violación del derecho internacional” y va contra una solución de establecer dos estados, uno palestino junto a Israel.
El secretario general de la ONU está “alarmado” por los últimos planes de asentamientos israelíes, que “una vez más arrojan graves dudas sobre el compromiso de Israel para alcanzar una paz duradera”, dijo Feltman.
Este nuevo impulso de Israel por aumentar los asentamientos, ocurre tras semanas de escaramuzas entre jóvenes palestinos y la policía en Jerusalén Este, por el temor a que el gobierno de Netanyahu busque restringir el acceso a la mezquita Al Aqsa, uno de los tras mayores sitios sagrados del Islam.
Feltman llamó a una reducción de las tensiones, diciendo que las partes “no pueden darse el lujo” de inflamar la situación tras la reciente y devastadora ‘guerra de Gaza’, que dejó más de 2.000 palestinos muertos.
El embajador de Israel en la ONU, Ron Prosor, replicó, rechazando que se sugiera que la construcción de asentamientos afecte a la paz y acusó a la ONU de “hacerle el juego” a la “campaña para difamar” a su país promovida por los palestinos.
“Hay muchas amenazas en el Medio Oriente, pero la presencia de hogares judíos no es una de ellas”, dijo Prosor.
EEUU ataca a Netanyahu
Estados Unidos, que sigue siendo el jugador clave, parece cada vez más frustrado con la intransigencia israelí.
Así lo dejan entrever las declaraciones de un alto funcionario de la administración de Obama no identificado, publicadas el martes en línea por la revista The Atlantic, que llama tilda de cobarde al primer ministro, Benjamin Netanyahu, y ataca la política israelí de construcción de asentamientos.
Según ese funcionario, Netanyahu “no hará nada por llegar a un acuerdo con los palestinos o los Estados árabes, lo único que le interesa es evitar una derrota política (…) No tiene agallas” y subraya que existe un serio enojo en Washington con el plan colonizador.
También los países europeos están intensificando la presión sobre Israel. Suecia anunció que está dispuesto a reconocer a Palestina y el parlamento británico votó igualmente, aunque de forma no vinculante, a favor de rconocerle la condición de Estado.
La Unión Europea ha sugerido que Israel podría enfrentar sanciones por su continua construcción de asentamientos, pero Netanyahu no se ha inmutado. “No estoy dispuesto a hacer ninguna concesión que ponga en peligro a nuestro Estado”, afirmó el miércoles durante un discurso en el Parlamento