El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, consideró que los chilenos no tuvieron suficiente madurez para hacer las reformas a tiempo, y por eso hoy se producen polarizaciones en torno al proyecto que modifica el sistema educacional. Los establecimientos particulares advierten cierres de colegios y catalogan de “terrorífica” la reforma.
A horas de la votación del proyecto que elimina el lucro, el copago y la selección, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, consideró que los chilenos no tuvieron la madurez para llevar adelante las reformas a tiempo, puesto que a su juicio esta iniciativa debía ser la primera.
Frente a las críticas de los colegios particulares, quienes a través de un inserto en El Mercurio advirtieron el cierre de sus puertas o su paso a colegios pagados, el secretario de Estado consideró que son avisos sin asidero, puesto que el Estado resguardará el sistema mixto y dará las condiciones para que los sostenedores recobren su inversión.
Pero los colegios particulares agrupados en la Conacep dicen estar preocupados y rechazan el proyecto tal como está, a pesar de los dichos del ministro.
El presidente de la instancia, Hernán Herrera, aseguró que esta declaración es una reacción legítima a una reforma “terrorífica”.
El presidente de la Federación de Instituciones de Educación Particular, Jesús Triguero, consideró que ésta es una mala reforma, y que los dichos del ministro son sólo palabras y no reflejan lo que aparece plasmado en el proyecto.
Por otra parte, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, catalogó de “desproporcionada” la advertencia de cierres, e invitó al sector particular a no hacer campañas que no corresponden al proyecto del Gobierno.
Los colegios particulares advierten que son unos 600 establecimientos los que podrían cerrar si se mantienen los lineamientos de la reforma.