Tras tres noches de enfrentamientos, las autoridades de Hong Kong propusieron el sábado reanudar el martes las negociaciones con los estudiantes, que organizan desde hace tres semanas manifestaciones prodemocracia masivas en esta ex colonia británica.
Hong Kong volvió a vivir el viernes una noche de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, que lograron ocupar de nuevo una avenida desalojada la víspera por las autoridades.
Los enfrentamientos se habían iniciado el viernes por la noche, cuando los manifestantes consiguieron ocupar una importante vía del populoso barrio de Mongkok, que habían ocupado desde hace tres semanas.
Los manifestantes intentaban protegerse con paraguas del gas pimienta y de las porras empleados por los agentes, quienes se replegaron al salir el sol.
Al término de los enfrentamientos, unos activistas se apresuraron a montar nuevas barricadas, mientras otros miles -eran unos 9.000 durante la madrugada- se sentaban para bloquear la vía.
Las fuerzas del orden anunciaron la detención de 26 personas e indicaron que 15 de sus agentes resultaron heridos.
Esta nueva noche de enfrentamientos puede comprometer aún más la vuelta al diálogo propuesto por el gobierno local a los estudiantes, motores de la protesta, para acabar con los bloqueos de numerosas calles de la ciudad.
Estos bloqueos, que se realizan desde el 28 de septiembre, han perturbado mucho la actividad en Hong Kong y la vida diaria de los más de siete millones de habitantes de este territorio semiautónomo enclavado en el extremo sur de China, que vive su crisis política más grave desde su devolución a China en 1997.
UN VERDADERO SUFRAGIO UNIVERSAL
“Hemos previsto ahora que [la reanudación del diálogo con los estudiantes] tenga lugar el martes por la tarde”, declaró el sábado a la prensa la número del ejecutivo local, Carrie Lam.
El jefe del ejecutivo local, Leung Cheun-ying, había entreabierto el jueves la puerta a unas negociaciones con los estudiantes una semana después de que su gobierno anulara una primera cita.
“Hemos comunicado a los estudiantes que nos gustaría iniciar un diálogo sobre el sufragio universal cuanto antes, si es posible la semana próxima”, dijo Leung Chun-Ying a la prensa.
Los jóvenes reclaman la dimisión de Leung y la instauración de un verdadero sufragio universal, si bien Carrie Lam precisó que las conversaciones se centrarían en una reforma constitucional.
En un comunicado publicado el viernes poco antes del inicio de los enfrentamientos en Mongkok, el principal sindicato estudiantil de Hong Kong había exigido el inicio de las negociaciones antes del miércoles, y previnieron que el desmantelamiento de Mongkok “deterioró las bases del diálogo”.
Ante miles de manifestantes congregados frente a la sede del gobierno local, Lester Shum reiteró el sábado por la noche que no desmantelarán las protestas en las calles antes de las negociaciones.
“Si el gobierno intenta despejar las acampadas, los ciudadanos responderán con la acción”, aseguró Shum.
Los estudiantes tampoco se hacen muchas ilusiones sobre lo que podría dar de sí un diálogo, ya que “C.Y”, como llaman en Hong Kong al jefe del gobierno local, ya advirtió de que Pekín no cambiará de opinión.
China acepta el principio del sufragio universal para la elección del próximo jefe del ejecutivo en 2017, aunque quiere controlar el proceso electoral y las candidaturas a través de un comité con derecho de veto.