Montando guardia en su predio, en donde existe un pozo con el que se abastece de agua potable a cerca de 2.000 familias de Isla de Pascua, se mantiene un habitante de Rapa Nui que exige un pago por el uso de los derechos de agua extraídos desde el área que señala ser de su propiedad.

José Toki Pakarati, en conversación con Radio Bío Bío, manifestó que adoptó esta medida de presión extrema sin permitir que se extraiga el agua. Por ello se espera la intervención de la gobernadora de la isla como un intento de solucionar esta situación.

Haciendo un cálculo preliminar, señaló Tuki Pakarati, en dos o tres días Rapa Nui podría quedarse sin suministro. Lo que exige, en montos económicos, son $5 millones mensuales, y no los $500.000 que le ofrecieron inicialmente.

El propietario del predio señaló que comparte la decisión del cierre con candado del acceso a la propiedad con una de sus dos hermanas. Con la otra, agregó, sí habrían algunas diferencias sobre su explotación, sospechando que ya mantiene negociaciones acerca de alguna forma de concesión con la sanitaria.

La empresa SASIPA S.A. podría tener un acercamiento en los próximos días con José Tuki, ya que las conversaciones quedaron pendientes desde antes del 18 de septiembre.