Con 51 votos a favor, 33 en contra y 13 abstenciones, la Cámara de Diputados rechazó el informe de Comisión Mixta del proyecto que otorgaba exclusividad universitaria a las carreras de Kinesiología, Fonoaudiología, Enfermería, Obstetricia y Puericultura, Nutrición, Tecnología Médica y Terapia Ocupacional.

La propuesta de la Comisión Mixta de diputados y senadores disponía que las universidades que impartieran esas carreras debían establecer planes y programas especiales para que los profesionales que hubieren obtenido su título profesional en Institutos Profesionales reconocidos por el Estado, pudieran cursar en ellas y optar al grado de licenciado en dichas especialidades y al título profesional correspondiente.

Asimismo, el texto legal precisaba que los Kinesiólogos, Fonoaudiólogos, Enfermeros, Matrones, Nutricionistas, Tecnólogos Médicos y Terapeutas Ocupacionales egresados y titulados en Institutos Profesionales y los estudiantes aspirantes a obtener los mismos títulos que, a la fecha de la publicación de esta ley, se encontraran cursando sus estudios en dichos Institutos, después de egresar y titularse en ellos, tengan los mismos derechos, estatus y calidades que aquellos profesionales que cursen sus estudios en Universidades, excepto el grado de licenciado.

El proyecto se originó en una moción presentada en abril de 2005 por el senador Alberto Espina y la ex parlamentaria Evelyn Matthei. Fue aprobada en el Senado, pero en la Cámara los diputados rechazaron la exclusividad universitaria para la mayoría de las carreras, quedando sólo con esta calificación las carreras de enfermería y obstetricia.

Posteriormente, el Senado rechazó estas modificaciones de la Cámara, por lo que el proyecto de ley fue enviado a una Comisión Mixta. La propuesta fue aprobada por el Senado, pero con el rechazo de los diputados, no prosigue su tramitación en el Congreso.

Magaly Miranda Ávila, presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeras y Enfermeros de Chile (Fenasenf), manifestó que “es lamentable la decisión de hoy, porque después de un largo proceso de sólida y avalada argumentación por parte nuestra se concluye que no es necesario que las enfermeras y enfermeros en Chile se formen en la universidad, aún cuando estudios científicos avalan la tesis de que a mayor número de enfermeras universitaria disminuye la mortalidad de pacientes hospitalizados”.