El presidente venezolano Nicolás Maduro dijo este lunes que el caso del exjefe de la inteligencia venezolana, Hugo Carvajal, detenido en Aruba a solicitud de Estados Unidos pero liberado por orden de Países Bajos, fue parte de un “chantaje” por rechazar participar en una “conspiración” contra su gobierno.
Carvajal fue “secuestrado porque jamás ha cedido a las presiones imperiales y a su chantaje (…) es una operación para chantajear a los mandos militares de la patria y decirles, y así lo denuncio (…), o ceden y se suman a la conspiración o nosotros les montamos (fabricamos) expedientes y los llevamos a juicio amañados en los tribunales del imperio”, dijo Maduro.
Maduro, que habló durante un homenaje al fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013) y en el que se encontraba presente Carvajal, no se refirió directamente a Washington como el supuesto autor de esa “operación” de chantaje, aunque sí se refirió de manera recurrente a un “imperio en decadencia y desesperado”.
Carvajal, un militar que acompañó a Chávez en su fallido intento de golpe de Estado de 1992, fue detenido el pasado miércoles en Aruba, isla autónoma de los Países Bajos a donde había sido enviado como cónsul de Venezuela y estaba en espera del beneplácito del reino holandés a su cargo.
La detención se ejecutó a petición de Estados Unidos, que lo acusa de estar relacionado con el tráfico de drogas, pero el reino de los Países Bajos ordenó su liberación el domingo.
En su discurso, Maduro aplaudió la actuación de los Países Bajos, que sin embargo ha declarado a Carvajal “persona non grata” y no podrá ingresar en ninguna de sus dependencias (Curazao, Aruba, Bonaire y los Países Bajos) so pena de ser arrestado.
La detención de Carvajal desató en su momento una dura protesta de Caracas, mientras que el departamento de Estado estadounidense se declaró este lunes “profundamente decepcionado” y declaró que la liberación del funcionario venezolano era una “burla” a las normas diplomáticas.
Maduro dijo que no respondería a estas reacciones del Departamento de Estado y sentenció que los estadounidenses “quedan muy mal con sus expresiones de odio, de desesperación”.
Las acusaciones del presidente venezolano se fundamentan en “informaciones de amigos que desde el norte nos hacen llegar” y que serán reveladas con mayor precisión en próximos días, según explicó.
Venezuela y Estados Unidos han sostenido en los últimos años distintos roces diplomáticos que llevaron al retiro de embajadores en 2010 y que en el último año han conducido a la expulsión de varios diplomáticos estadounidenses.
Sin embargo, Estados Unidos sigue siendo el mayor cliente del petróleo venezolano.