Una orden de no innovar presentó en la Corte de Apelaciones de Valparaíso el Movimiento Tunquén sustentable, debido a la construcción de un proyecto inmobiliario que abarcaría la mitad de la playa de dicha localidad hacía el norte del balneario de Algarrobo, y hacia el sur de Casablanca.
La iniciativa comprende 198 casas de dos pisos y dispondría directamente de las aguas servidas sobre el humedal, que queda en el mismo lugar, lo que movilizó a presentar el recurso ante el tribunal.
Paralelamente, el Servicio de Evaluación Ambiental rechazó realizar el estudio de impacto solicitado por la municipalidad. Sin embargo, el mismo municipio dio su aprobación en la Dirección de Obras.
La presentación se fundamenta que la consulta de pertinencia a la inmobiliaria Punta de Gallo es, a juicio del abogado Jorge García, ilegal y arbitraria, careciendo de antecedentes reales y no considerando aspectos ambientales en su análisis.
Hasta la misma Corte llegó el animador de televisión Sergio Lagos, integrante de la comunidad de Tunquén, quien aseguró que no se opone al desarrollo inmobiliario. Su inquietud, sin embargo, radica en la rapidez en que se ha tramitado un proyecto de construcción de casas que no contempla el entorno.
En la misma presentación ante el tribunal de alzada estuvo el senador Francisco Chahúan, el biólogo Salvador Dongui, y los representantes de Tunquén Sur y Norte, para poner advertir sobre el riesgo ambiental de este proyecto inmobiliario.
No sólo el paisaje y las aguas del humedal se verían afectadas, sino que también esto alcanzaría los terrenos vitivinícolas de Casablanca, lo que, a juicio de los denunciantes, atenta contra el Principio Preventivo establecido en la Ley Sobre Bases Generales del Medio Ambiente.