La posibilidad de cambiar dos especies arbóreas que están contempladas en la licitación para plantar 300 árboles en el centro de Los Ángeles, con un costo de 30 millones de pesos, fue analizada este lunes en el Concejo Municipal.

Al respecto, la concejala Teresa Stark sostuvo que se equivocó cuando aprobó la iniciativa, porque no sabía que uno de los ejemplares no resistiría el clima de la zona, mientras que el otro tiene raíces que podrían incidir en el levantamiento de las veredas.

Se trata del árbol ornamental Liquidámbar y el arbusto Jacaranda que figuran dentro del proyecto original que contó con la aprobación de los concejales Myriam Quezada, María Barra, Víctor Salazar y la propia Teresa Stark, quien explicó su determinación.

Recordemos que la futura plantación de estos árboles en 11 tramos del centro de Los Ángeles fue rechazada por los concejales Leonet Rosales, Yasna Quezada y Francisca Guzmán, quienes repararon en el alto costo de la iniciativa. En tanto, el concejal Aníbal Rivas se abstuvo, porque -según dijo- requería más antecedentes antes de aprobar esta moción.

En este sentido, la concejala Stark logró un acuerdo al interior del Concejo Municipal para que se evalúe el cambio de las especies, materia que deberá ser analizada jurídicamente, debido a las bases de licitación.

Cabe indicar que en la sesión del Concejo Municipal, el edil Leonet Rosales comparó el polémico proyecto de arborización con la destinación gratuita de especies que realiza la Conaf al municipio y donde recientemente se dio a conocer que cinco mil árboles de la entidad forestal serán plantados en el sector rural de Cantarrana.

Al respecto, la Municipalidad aclaró que el costo de aproximadamente 100 mil pesos por árbol incluye la intervención de veredas y reparación de cañerías, entre otros aspectos, de impacto urbano.