En el mundo actual la palabra estrés se usa a diario para explicar como nos sentimos ante situaciones demandantes. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Berkeley señala que un poco de estrés controlado, podría llegar a ser bueno para el cerebro y ayudar a desarrollar más su potencial, ya que crearía nuevas neuronas.

A lo largo de los años han existido varias investigaciones las cuales han logrado identificar dos tipos de estrés, uno bueno y el otro malo, que por supuesto tienen diferentes reacciones en el cuerpo.

El distrés o estrés malo, aparece ante situaciones que creemos que nos sobrepasan y que no podemos controlar. Éste provoca que el organismo se tense más de lo necesario y se sienta enfermo debido al desgate de energía, lo cual que si se mantiene en el tiempo, podría llevar a un colpaso.

Por otra parte, el eustrés o estrés bueno aparece en situaciones en las que somos capaces de resolver, por lo que reaccionamos de manera adecuada lo que puede ser visto como un reto e incluso se puede llegar a disfrutar. Este tipo de estrés provoca que se desarrolle la creatividad y nos permita estar más atentos.

“Estamos acostumbrados a destacar el estrés como un fenómeno negativo, pero no es así. Las situaciones estresantes cortas son útiles, nos obligan a mantenernos alertos”, señaló la autora del estudio, Daniela Kaufer a la revista Forbes.

Es justamente de este último tipo de estrés del que se habla en la investigación donde los especialistas experimentaron en roedores, sometiéndolos durante un periodo determinado de tiempo a un nivel agudo de estrés.

Los resultados fueron claros. Después del experimento, los expertos comprobaron que las ratas habían duplicado la formación de células madre, por lo que dos semanas más tarde, éstas mostraban mayor inteligencia, actividad mental y una mejor memoria. Según explica la autora, la demora se debe a que es necesario que las nuevas neuronas maduren.

“Creo que el mensaje final es uno optimista”, explica Kaufer. “El estrés puede ser algo que te hace mejor, pero es una cuestión de cuánto, cuánto tiempo y cómo se interprete o perciba para obtener un resultado positivo”, finalizó.