La Cancillería informó que finalmente James Sinclair no asumirá el cargo de embajador en Australia. La decisión fue valorada por la colonia chilena en ese país, y organizaciones de derechos humanos, quienes acusan al diplomático de destruir documentos que servirían para perseguir causas en violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Tras la polémica que causó el anuncio de James Sinclair como próximo embajador de Chile en Australia, el Gobierno decidió revertir esa decisión y no nombrar al diplomático para ese cargo.
Esto pues diversas organizaciones de derechos humanos y los chilenos residentes en ese país denunciaron que Sinclair sería directo responsable de destruir documentos de la Central Nacional de Informaciones, la CNI.
Documentación que, según se denunció, sería clave para la persecución de causas penales en contra de agentes de la dictadura, en casos de violaciones a los derechos humanos.
El presidente de la Sociedad de Amistad Chileno Australiana, Víctor Marillanca, valoró la decisión, y dijo que habría sido aún más controversial por la historia personal de la presidenta Michelle Bachelet.
El senador socialista y miembro de la comisión de Relaciones Exteriores, Juan Pablo Letelier, dijo esperar que la decisión del Gobierno se haya tomado tras conocer antecedentes que en un inicio no tenían.
La directora de la casa de memoria Londres 38, Erika Hennings, indicó que este habría sido un grave error del Gobierno, al no revisar severamente el historial del diplomático antes de anunciarlo para el cargo.
La Cancillería indicó que el puesto de embajador en Australia lo asumirá Daniel Carvallo.