Irán envió un “pequeño número” de agentes a Irak para ayudar al gobierno chiíta del primer ministro Nuri al Maliki a hacer frente a los insurgentes sunitas, afirmó el viernes el Pentágono.

“Hay algunos agentes revolucionarios iraníes en Irak, pero no he visto indicio de la presencia de tropas o unidades a gran escala”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa estadounidense, contralmirante John Kirby, en aparente referencia a la unidad encargada de las operaciones secretas en el seno de la Guardia Revolucionaria.

Washington había acusado en el pasado a esa unidad, la Fuerza al-Qods, de apoyar a los insurgentes chiítas iraquíes que se oponían a la presencia militar estadounidense. “Su injerencia en Irak no tiene nada de nuevo”, opinó.

El contralmirante Kirby se negó a caracterizar la presencia iraní en Irak, y se limitó a afirmar que Washington tenía “indicios de que hay al menos algunos agentes en Irak”.

“Pero no tengo información sobre fuerzas terrestres o unidades importantes”, agregó en referencia a un “pequeño número” de agentes.

Estados Unidos había anunciado a principios de semana que estaba abierto a conversaciones directas con Irán respecto a la ofensiva de yihadistas sunitas que amenazan a su aliado iraquí, aunque excluyó cualquier tipo de cooperación militar con Teherán.

Washington, que anunció el envío de 300 asesores militares a Irak, también pidió a Teherán que ayude pero absteniéndose de atizar las tensiones entre sunitas y chiítas.