Este jueves, el Instituto Antártico Chileno celebró 50 años luego de su inauguración en 1964 en Punta Arenas. En la oportunidad, se confirmó el funcionamiento de la nave de investigación científica antártica Karpuj, la cual contribuirá en los estudios de oceanografía física y biológica además de emplear nuevas oportunidades de trabajo.
La ceremonia se realizó en la sede de la Inach junto a un emotivo homenaje al recientemente fallecido embajador Óscar Pinochet de la Barra, quien fue director del instituto entre los años 1991 y 2003. Este último, fue uno de los últimos sobrevivientes de los participantes en la Conferencia Diplomática de Washington de 1959, donde se firmó el Tratado Antártico que rige hasta hoy los destinos del Continente Blanco.
En su discurso, el director nacional del Inach, José Retamales, señaló los desafíos que enfrenta la institución recalcando la necesidad de consolidar las alianzas estratégicas que se tienen además de explorar acuerdos nuevos con los países que cada año zarpan hacia la Antártida.
En el ámbito nacional, Retamales agradeció el apoyo de las Fuerzas Armadas y de la Dirección de Antártica de la Cancillería, lo que en conjunto permite exhibir un programa científico robusto. “Queremos continuar abriendo el programa para que cada vez más chilenos puedan trabajar en redes con más extranjeros en propuestas científicas en la Antártica y en nuestra Patagonia Austral”, afirmó.