En una época en que todo se hace por internet, esta indispensable plataforma comenzó a cambiar otra de las actividades que hacemos a diario: comprar.

Gracias a la web, ya no necesitas salir de tu casa para adquirir las cosas. Con sólo presionar un botón, puedes comprar -literalmente- lo que sea, dónde sea y cuándo sea. Desde comida hasta ropa, televisores e incluso vehículos.

No obstante, esta nueva práctica también supone nuevos problemas, ya que de la misma manera en que se ha simplificado el comprar, también se ha hecho mucho más fácil estafar.

Ahora, si decides sumarte a esta experiencia, tampoco debes partir de la premisa que todos quienes venden por internet son estafadores, porque eso no es verdad. Existen muchos sitios web a nivel nacional e internacional que se han ganado su prestigio prestando años de buen servicio, e igualmente hay personas que utilizan plataformas como redes sociales que son honestas y los productos llegarán a ti sanos y salvos.

La clave en este caso, como en todo, es ser precavido y saber cómo identificar a quienes podrían robarte. Para eso en primer lugar debes usar el sentido común, pero también hay otros consejos que puedes seguir para concretar una compra por la web de forma segura.

Con ese objetivo, a continuación te entregamos recomendaciones para evitar ser estafado, en especial si quieres traer algo del extranjero.

1- Elige dónde comprar:

Como ya lo mencionamos, es bueno desconfiar cuando hay dinero involucrado, ya que siempre existe un riesgo inminente, pero tampoco hay que creer que todos quienes venden por internet son estafadores.

Antes de comprar algo, debes buscar recomendaciones de sitios web o vendedores online que tengan un buen historial de ventas exitosamente realizadas. Para ello, puedes preguntarle a tus amigos y conocidos sobre páginas donde hayan comprado, o sólo buscar en Google, ya que siempre hay usuarios que cuentan su experiencia, en especial si ésta fue mala.

Si aún así tienes dudas, inclínate por sitios conocidos: a nivel internacional, los más renombrados vendrían siendo los estadounidenses eBay y Amazon, que tienen un amplio catálogo de productos de muchos rubros. No se trata de favorecer al “duopolio”, pero debes considerar que si páginas como éstas han llegado tan lejos, es porque suelen ser las más confiables.

Sin embargo, eso no significa que sean infalibles. Antes de comenzar a gastar ahí, debes tener claro que el tipo de sitios como eBay y Amazon no venden productos directamente, sino que sólo son plataformas donde otra gente de todas partes del mundo ofrece sus cosas, sean nuevas o usadas. Es decir, tú mismo puedes utilizarlas para poner en venta lo que sea que tengas en tu casa, y alguien en China podría comprártelo.

La ventaja es que ellos guardan un historial de los vendedores y son usados por millones de personas en muchos países. Por lo tanto, se hace más fácil saber exactamente cuántas de sus transacciones han sido exitosas y cuántas han fracasado. Además, si no te llega el paquete, tienen un sistema de protección al comprador que te permitirá recuperar tu dinero.

Por ejemplo, supongamos que quieres comprar un celular. Para ello, ingresas a algún sitio de este estilo, buscas el modelo que te interese y ordenas los resultados de acuerdo a criterios como los más vendidos, los más baratos, nuevos o de segunda mano, etc.

Una vez veas uno que te interese, te debes fijar en el precio, en las condiciones en que está el producto y cómo se realiza el envío. Toda esta información debería estar contenida en la descripción del ítem. Si no entrega muchos detalles, ya es una primera razón para desconfiar. Otra razón para desechar la oferta sería que las fotografías que muestre sean de muy mala calidad, o sean las mismas imágenes promocionales del producto que están en todas partes y no propias.

Luego de que verifiques eso, tienes que ingresar al perfil del vendedor, donde podrás ver su historial. Ahí esta persona tendrá calificaciones tanto positivas como negativas, y algunas páginas como eBay también les permiten a los clientes escribir brevemente cómo fue su experiencia al comprarle. Si tiene varios cientos o incluso miles de transacciones concretadas con éxito, eso es una luz verde para continuar. Por otra parte, si se trata de un usuario nuevo que apenas ha realizado algunas ventas y no entrega datos básicos, como desde qué país está vendiendo, sería mejor que investigaras más o buscaras otra opción.

Otro problema de estas páginas es que trabajan con tantos rubros, que no siempre tienen un producto específico que estés buscando. En ese caso, tendrás que inclinarte por buscar en sitios especializados.

Bajo esa situación sí necesitarás tener referencias de las páginas que vendan lo que quieres y no te estafen. Para sabes eso lo mejor es indagar en redes sociales y foros, ya que varios usuarios incluso hacen listado de los sitios confiables y de vendedores que les han robado.

Algunos signos de que una página de venta en línea no te estafará es que tenga un amplio catálogo de productos y no sólo unos cuántos, que cuente con un diseño profesional, que te permita hacer la transacción por medio de un formulario y sin tener que contactar a nadie directamente para el pago, y que acepte tarjetas de crédito y/o Paypal (esto se explica más abajo).

Asimismo, desconfía cuando se trate de ofertas “demasiado” buenas. Si el precio al que te están vendiendo algo te parece increíblemente barato, lo más probable es que sea falso. Al comprar por internet los productos suelen tener menor valor que en el mercado establecido, pero la diferencia rara vez superará el 40% o 50% en los mejores casos.

2. Pagar la compra de forma segura, con o sin tarjeta de crédito:

Cuando ya te hayas decidido por un sitio que te parezca confiable, viene ver cómo pagarás, lo que debes hacer antes de que te envíen el objeto. Para esto puedes usar tarjeta de crédito o medios alternativos.

En primer lugar, para comprar lo más probable es que la página te pida crear una cuenta donde ingreses tus antecedentes personales para realizar el envío, que suelen ser nombre, país, dirección, código postal y teléfono.

Si quieres pagar con tarjetas de crédito bancarias, que es el medio más común, las más aceptadas son Visa, MasterCard y American Express. Para hacer la transacción tendrás que entregar los siguientes datos adicionales:

-Nombre del titular de la tarjeta y domicilio de facturación, que pueden ser los mismos de los datos de envío o distintos.
-Número de la tarjeta, que viene impreso en la parte trasera de ésta, bajo la cinta magnética.
-Número de verificación de la tarjeta. En el caso de Visa y MasterCard, son los tres dígitos escritos en un recuadro separado del resto, ubicado junto al número de tarjeta mencionado en el punto anterior. En American Express, se trata de cuatro dígitos similares, pero en la parte frontal del plástico.
-Fecha de vencimiento de la tarjeta, consistente en el mes y año en que expirará.

Por otra parte, no siempre necesitarás tarjeta de crédito para pagar tus compras por internet. Existen otras opciones que son seguras, de las cuales la que más recomendamos es Paypal.

Paypal es el medio de pago más utilizado por internet, ya que ha probado tener altos estándares de seguridad, es fácil de usar y puedes pedir reembolso si el producto no llegó o está dañado. Además, la razón de que se haya difundido tanto es principalmente porque si compras en eBay, sólo podrás pagar con Paypal, no se aceptan otros métodos de pago.

La ventaja de utilizarlo es que puedes vincular tu tarjeta de crédito y pagar con ella en cualquier tienda en línea sin tener que ingresar los datos, sino sólo poner una contraseña, pero también porque no necesitas tenerla una para comprar al extranjero. Esto porque Paypal permite que otros usuarios envíen dinero a tu correo electrónico registrado en la plataforma, sea en dólares o moneda local, y con ese saldo puedes comprar en las miles de páginas que están adscritas a este soporte.

Para tener saldo en tu cuenta en Paypal, lo mejor es pedirle a algún familiar o amigo que te envíe dólares desde su usuario y tú se los pagas en efectivo.

En tanto, existen algunos sitios que se dedican a recargar cuentas en Paypal previo depósito bancario, pero debemos advertirte esto no es aconsejable, debido a que es altamente inseguro, te expones por completo a que te estafen y pagarás altos intereses, por lo que al final te saldrá mucho más caro.

Otra forma de comprar sin tarjeta bancaria y no arriesgarse a perder el dinero es por medio de cupones o tarjetas de regalo. El inconveniente de esto es que también necesitarías que alguien, de preferencia un familiar o un amigo, compre este ticket por ti y te lo envíe como un obsequio a tu nombre.

Así, el cupón o tarjeta de regalo te llegará a tu correo electrónico con un código y monto específico a gastar, en el sitio web donde lo hayan comprado.

Lo que nunca debes hacer en el caso que estés comprándole a un desconocido, es pagarle directamente a una cuenta bancaria, ya que eso no te entregará ningún método de seguridad ni podrás pedir un reembolso.

Podrías hacer excepciones con páginas o vendedores que te hayan recomendado mucho o con los cuales ya tengas experiencias anteriores de transacciones exitosas, pero evítalo si se trata de un extraño, en especial si ha presentado actitud sospechosa a través del proceso.

Cabe mencionar que pagar por transferencia bancaria es fácil en el ámbito nacional, pero si estás comprando en el extranjero, será un largo y engorroso procedimiento de varias semanas que querrás evitarte. Si aún así quieres intentarlo, tendrás que contactar a tu banco para pedirle datos adicionales, como el código Swift, que es requerido para depósitos internacionales, y el domicilio de la sucursal a la que estás adscrito.

3. Elige un envío seguro y qué hacer si no te llega la compra:

Lo más importante para asegurarte de que te llegue el producto, es que trates de pagar un envío que tenga un número de seguimiento. Esto porque de esa forma te asegurarás de que te mandaron el paquete, y es la única manera en que podrás probar que éste no te llegó si ocurriera algún problema en el camino.

Algunos sitios ofrecen distintos tipos de envíos, y el más barato la mayoría de las veces es el “paquete pequeño”, que desde el extranjero suele tardar alrededor de un mes en llegar a Chile y no tiene número de seguimiento. Si estás comprando desde un sitio confiable, es probable que se demore bastante en llegar, pero que tarde o temprano arribe, por lo que no tendrás que preocuparte mucho.

Ahora, si no estás muy seguro del vendedor o quieres que se demore menos tiempo, es mejor que elijas una opción que sea un poco más costosa, pero que te dejará más tranquilo y se demorará sólo un par de semanas o incluso unos días -dependiendo del precio del envío-.

Si el producto no te llegara, debes reclamarle al vendedor, para lo cual es aconsejable que hayas elegido algún envío con número de seguimiento. Si no se trata de una tienda en línea establecida, es probable que aún así no tengas mucho éxito y pierdas el dinero. Por eso debes poner especial cuidado en dónde comprar.

En el caso de eBay, Paypal y Amazon, estos sitios tienen un sistema especial de protección a los compradores. Si adquiriste algo ahí y el paquete no te llegó o viene dañado, tienes dos opciones. La primera es mandarlo otra vez al vendedor (el gasto extra tendrás que financiarlo tú), y que éste te envíe otro ejemplar nuevo o te devuelva lo que pagaste originalmente.

La segunda, para usar mayormente en caso de que no te haya llegado, es ingresar una queja y exigir que te reembolsen el dinero. En algunos casos, los vendedores acceden a devolverte tu pago completo o parte de éste si no es demasiado elevado, para así evitar obtener una calificación negativa que afectará su prestigio. Esto termina bien con la mayoría de los usuarios especializados que se dedican al comercio por internet a tiempo completo.

Si no tienes tanta suerte y el vendedor se niega a darte una solución dentro de un plazo establecido, los ejecutivos de eBay, Paypal o Amazon analizarán el caso y ellos decidirán si el vendedor debe o no devolverte el dinero. De encontrarte razón en tu reclamo, te reembolsarán lo que perdiste.

Esto es principalmente lo que debes saber antes de comprar algo por internet. Sin embargo, debemos destacar que el sentido común sigue siendo una de las mejores formas de prevenir ser estafado. Si sospechas del vendedor o la tienda en línea, es preferible que sigas tus instintos y busques otro lugar, porque la web es tan amplia que seguro encontrarás más opciones.