Se acerca el otoño y junto con ello la preocupación de calefaccionar los hogares. Para no pasar frío muchos recurren a las estufas a leña, un método que suele ser más barato que los demás, pero que le cuesta caro al medio ambiente de las ciudades, debido a su alto poder contaminante.

El material particulado que deja en suspensión provoca serios peligros para la salud, sobre todo de niños y personas de la tercera edad, además de los enfermos crónicos de patologías como asma.

Desde la Universidad de Chile aseguraron que las medidas de preemergencia son insuficientes. Así lo reafirmó el doctor Raúl Morales, director de Ciencias Ambientales de dicha casa de estudios, quien aseguró que desde el año 2000 que han cuestionado el modelo de pronóstico para la ciudad de Santiago. “A comienzos del 2002 anunciamos que en Temuco se estaban generando focos de contaminación más altos que en Santiago”, sentenció.

Por otro lado, indicó que hay ciudades pequeñas que se están viendo tan o más contaminadas que Santiago, como Chillán, Coyhaique, Rancagua y Osorno.

“El costo que tienen que asumir es más alto que los ingresos familiares”, dijo Morales, quien afirmó que quienes ocupan leña para calefacción, pocas veces tienen los recursos para pagar formas menos contaminantes, por lo que difícilmente se puede combatir en un conjunto.

Finalmente, el doctor señaló que los valles hacen un ambiente más propicio para la contaminación, como es el caso de Santiago. “Con eso tenemos que tener mucho cuidado”, sentenció.

Escucha a continuación la entrevista realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas, en Expreso Bío Bío: