El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, anunció el jueves en Ginebra un acuerdo con Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) para desarmar a los grupos armados ilegales a fin de disminuir la tensión por etapas en la crisis ucraniana.

Ese acuerdo prevé el desarme de los grupos armados ilegales y la evacuación de los edificios ocupados, así como una amnistía, indicó Lavrov.

“Todos los grupos armados ilegales deben ser desarmados, todos los edificios invadidos ilegalmente deben ser devueltos a sus propietarios legítimos, todas las calles, plazas y lugares públicos deben ser liberados”, declaró el documento.

El acuerdo señala también que el proceso constitucional anunciado por el gobierno transitorio ucraniano será “transparente” y en base a “un amplio diálogo nacional para incluir a todas las regiones ucranianas y a todas las entidades políticas”.

Una misión de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) estará encargada de ayudar a las autoridades ucranianas a aplicar las medidas, indica el acuerdo.

Por su parte, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, destacó que la “‘OSCE debe tener una papel dirigente” en la aplicación del acuerdo, cuyo texto prevé que la UE, Estados Unidos y Rusia estén dispuestas a aportar observadores.

El texto que fue adoptado prevé también una amnistía para los que respeten las disposiciones del acuerdo, con excepción de aquellos que hayan cometido asesinatos.

Rusia no tiene “ningún deseo” de enviar tropas a Ucrania, aseguró Lavrov ante la prensa.

“Sería contrario a nuestros intereses fundamentales”, dijo el jefe de la diplomacia rusa.

Por su parte, el secretario de Estado norteamericano John Kerry amenazó a Rusia con nuevas sanciones si no se avanza en una solución de la crisis.

“Si no hay progreso, habrá sanciones adicionales, costos adicionales”, explicó Kerry a los periodistas.

John Kerry dijo además que Occidente “no se desentenderá” de Crimea, pero que la situación de la península no era el tema en Ginebra.

“No nos desentendemos pero no vinimos para hablar de Crimea”, dijo con respecto a la anexión rusa de ese territorio hace un mes.

Ashton afirmó por su lado que la UE iba a “continuar sus esfuerzos para apoyar a Ucrania económicamente, financieramente y políticamente”.