El presidente estadounidense, Barack Obama, urgió este lunes a su par ruso, Vladimir Putin, a que presione a los grupos prorrusos a deponer las armas en Ucrania, en medio de una escalada de las tensiones.
“El presidente manifestó su profunda preocupación en relación con el apoyo del gobierno ruso a las acciones de los separatistas armados prorrusos que amenazan con quebrantar y desestabilizar el gobierno de Ucrania”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Obama dijo “que todas las fuerzas irregulares en el país deben deponer las armas, y urgió al presidente Putin a utilizar su influencia con estos grupos para convencerlos de que abandonen los edificios que han tomado”, agrega el escrito.
En una llamada telefónica solicitada por Moscú, el mandatario estadounidense enfatizó además “la importancia de que Rusia retire sus tropas de la frontera con Ucrania a fin de disminuir las tensiones”, y agregó que pese a “la retórica” de las autoridades rusas “el gobierno de Ucrania ha dado muestras de una contención considerable”.
Finalmente, Obama estimó que “el aislamiento creciente de Rusia en el escenario político y económico es el resultado de sus acciones en Ucrania y señaló que el coste que Rusia ya sufría aumentaría ciertamente si continuaba” por ese camino.
Más temprano, el Kremlin declaró que “en respuesta a las preocupaciones expresadas por el presidente estadounidense respecto a una presunta injerencia rusa en el sureste de Ucrania, el presidente ruso recalcó que dichas especulaciones se basaban en informaciones infundadas”.
Una reunión cuatripartirta entre Rusia, Estados Unidos, Ucrania y la Unión Europea se llevará a cabo en Ginebra este jueves.