Experto en educación descartó que financiamiento estatal de la educación atente en contra de la libertad de enseñanza, como ha reclamado la iglesia Católica. El Arzobispo de Santiago, en tanto, reiteró sus críticas a la reforma educacional del gobierno y aseguró que ésta sólo se ha basado en slogans.

Desde que el gobierno empezó a posicionar los ejes a los que apunta su reforma educacional, como son la desmunicipalización, fin al lucro y la gratuidad, las instituciones de educación que son de propiedad de la iglesia Católica, empezaron también con su ofensiva comunicacional para restar validez a los cambios estructurales surgidos desde el movimiento estudiantil.

En ese plano, fue el propio Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien en una entrevista al programa El Informante de Televisión Nacional, salía a defender la libertad de enseñanza y la supuesta amenaza que esta correría con el programa de Michelle Bachelet.

Defensa corporativa que reiteró durante la inauguración del año académico de la universidad Católica Cardenal Silva Henríquez, donde Ezzati aseguró que los bienes públicos no son de exclusividad de los órganos del Estado, criticando la falta de contenidos de la reforma educacional.

Pero el mayor representante del Vaticano en Chile, no ha sido el único que ha salido a rasgar vestiduras por la supuesta amenaza que significaría el fin del lucro en todos los niveles, el término del copago y la gratuidad.

Durante la inauguración del año académico de la Universidad Católica, el viernes pasado, el rector Ignacio Sánchez, repetía el mismo discurso de Ezzati en cuanto a que el Estado debía ser garante de la libertad de enseñanza, calificando incluso de regresiva la gratuidad en educación superior.

Pero cuánto hay de cierto que el financiamiento estatal atente en contra de la libertad de enseñanza. Nada, de acuerdo al investigador del Centro de Políticas Comparadas Educación de la universidad Diego Portales, Felipe Salazar, quien indicó que las instituciones de educación que pertenecen a la iglesia Católica lo que ven amenazados son sus privilegios.

Finalmente, el cardenal Ricardo Ezzati indicó que cree firmemente que la educación es una tarea pública, ya sea de instituciones.