Más de alguna vez nos hemos topado con alguna pareja donde la mujer es notoriamente más dominante que el hombre, llegando incluso al punto de ser catalogada como “bruja”. En una sociedad machista como la nuestra, se nota aún más, sin embargo, lejos de lo que podría pensarse ninguno de los dos tendría la culpa de este comportamiento.

Ser criados por madres sobreprotectoras o haber tenido vínculos inseguros y ambivalentes con la figura materna, podrían ser la explicación al hecho de que muchos chilenos prefieran tener de pareja a mujeres más dominantes, esas que en todo momento los hacen “marcar tarjeta” y les dicen qué hacer.

Si bien a muchos les atrae que una mujer se comporte de forma directa y crítica, la realidad es que la línea entre gustar y aburrir es bastante delgada, y son varias las parejas que con el tiempo comienzan a vivir una pesadilla en vez de una bonita relación.

Perla Sanhueza, psicóloga Clínica de Parejas del Instituto Neuropsiquiátrico, conversó sobre este tema en Expreso Bío Bío, indicando que es un estilo de relación que al principio es muy entretenido y que los hombres suelen tomarlo como un “juego de seducción”.

“Cuando la mujer se comporta media bruja o pone muchos límites, empieza a ser bastante atractiva para el hombre, ven a una mujer segura e independiente, y se va formando una imagen de la mujer que la hace atractiva, desplegando en él esa parte masculina de ‘macho’”, indicó la especialista, recalcando que “Mientras más difícil hay más valoración”.

En tanto, cuando este patrón se convierte en la relación cotidiana, y ninguno de los dos cede, el ambiente se torna más agresivo. Generalmente, esto termina en una ruptura con rabia, dijo la psicóloga.

Finalmente, Sanhueza aseguró que este tipo de relaciones son patológicas, y suelen tener una larga duración. ¿Es tu caso? No te pierdas los detalles en la entrevista realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas: