Los mandatarios europeos amenazaron este jueves a Rusia con sanciones económicas si no inicia pronto una desescalada en la crisis que atraviesa Ucrania y decidieron adoptar la suspensión de negociaciones bilaterales sobre las visas como primera sanción política contra Moscú.

El presidente del Consejo Europeo, que representa a los estados miembros de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, indicó al término de una reunión extraordinaria la decisión de adoptar una estrategia progresiva de sanciones para obligar a Rusia a “negociar”.

Debe comenzar la desescalada, y si Rusia no lo hace habrá serias consecuencias en nuestras relaciones bilaterales“, dijo Van Rompuy.

La estrategia progresiva que adoptaron los mandatarios comienza con una primera medida de corte político: la suspensión de las negociaciones sobre las visas entre ambas partes.

Al mismo tiempo le piden a Rusia que inicie negociaciones con Ucrania “en los próximos días”, y que “produzcan resultados en lapso de tiempo limitado”. Si eso no sucede, la UE decidirá medidas adicionales, como prohibiciones de viaje, para personalidades rusas, inmovilización de haberes y cancelación de la cumbre UE-Rusia que debe llevarse a cabo en los próximos meses.

Si Rusia “emprende una nueva desestabilización de la situación en Ucrania” advirtió Van Rompuy al enumerar las medidas, “esto tendrá severas consecuencias entre las relaciones de la UE y los Estados miembros por un lado y Rusia por otro, que incluirá a una amplia gama de áreas económicas”.

Los mandatarios europeos consideraron asimismo como “ilegal” la declaración del parlamento de Crimea de organizar un referendo sobre la integración de la península a Rusia.

Esta decisión “es contraria a la Constitución ucraniana y en consecuencia ilegal”, declaró Van Rompuy.