El gobierno de México tratará de obtener información valiosa del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, capturado el sábado, sobre otros narcotraficantes antes de estudiar un probable pedido de extradición desde Estados Unidos, dijo este martes el secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
“Lo que necesitamos nosotros es información” que tenga Guzmán, dijo el funcionario en entrevista con la emisora Radio Fórmula.
“Si quedáramos satisfechos con lo que se tiene y Estados Unidos requiriera también a este personaje en su país” México no tendría “inconvenientes al respecto. Por supuesto que llegaríamos a un acuerdo”, añadió Osorio Chong.
“Estamos en un proceso que nos interesa mucho los próximos días y semanas y después ya analizaremos, si hay petición formal, la petición de extradición”, subrayó.
El funcionario recordó que hasta el momento Estados Unidos no ha hecho ninguna petición formal para la extradición del líder del poderoso cártel de Sinaloa, aunque autoridades judiciales han adelantado su intención de reclamarlo para que afronte numerosos cargos, incluida la introducción de masivos cargamentos de cocaína.
Ante estos anuncios, los abogados de Guzmán han interpuesto varios recursos para bloquear una posible extradición inmediata, que deberán ser resueltos por un juez en los próximos días.
El diario La Jornada publicó este martes, citando a fuentes anónimas gubernamentales y militares, que la fiscalía mexicana ofrecerá a Guzmán acogerse al programa de testigos protegidos con la intención de que proporcione información sobre grupos rivales u otros jefes del cártel de Sinaloa como Ismael “El Mayo” Zambada, quien es visto como su sucesor natural.
Osorio Chong rechazó que se le haya ofrecido ningún pacto a Guzmán a cambio de información.
Un juez debe decidir este martes la situación jurídica de Guzmán, quien está recluido en un penal de máxima seguridad cercano a la capital.
“El Chapo” fue detenido la madrugada del sábado en uno de los apartamentos de un turístico condominio de la ciudad de Mazatlán (noroeste), en un operativo de la Marina Armada que contó con la colaboración de inteligencia de Estados Unidos.
El capo ya fue detenido en 1993 y condenado a 20 años de prisión pero logró fugarse de otra cárcel de alta seguridad en 2001. Osorio Chong recalcó que ahora no existe riesgo de una nueva huida del capo.
“He instruido a la Comisión Nacional de Seguridad para que tome todas las medidas para evitar una fuga más de este delincuente”, afirmó el ministro.