El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación de un 0,2% en enero. La incorporación de 16 nuevos productos y la no consideración de frutas, verduras frescas ni combustibles a la canasta de estudio marcan los principales cambios en las cifras.
Según la información proporcionada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en enero fueron siete de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC, las que registraron aumentos en sus precios, mientras dos no mostraron variación y tres presentaron bajas.
Cabe mencionar que este indicador, según los expertos del INE, considera una canasta promedio de los hogares urbanos del norte, centro y sur del país, incluyendo todos los gastos relevantes para una amplia porción de la población.
Al respecto, Gonzalo Becerra, director de la Escuela de Negocios de la Universidad de Viña del Mar, señaló que el cambio metodológico de incorporar algunos productos y retirar otros se debe a un apego a metodologías más realistas propias del consumo del chileno promedio, y que se relaciona con los métodos utilizados en países desarrollados.
El académico señaló que se han actualizado los parámetros de consumo que tienen los chilenos, considerando productos y servicios que en años anteriores no se habían incluido en esta medición, como es el caso de las bebidas isotónicas, el vodka, los gastos comunes, los postgrados, entre otros.
Becerra dijo que las variaciones registradas hablan de una sofisticación en el consumo de los chilenos por productos con mayor valor agregado, la cual responde a una opción de endeudamiento que se puede calificar de “alarmante”, pero que beneficia el adquirir productos de mejor calidad.
Por otra parte, el experto realizó una crítica al Instituto Nacional de Estadísticas, señalando que un gran desafío es adaptar la medición de la canasta del IPC por regiones, considerando que los índices toman como referencia exclusivamente los productos y servicios que se consumen en hogares urbanos del Gran Santiago.
Sin embargo, José Luis Viera, director (s) del INE en la región de Valparaíso aclaró que a partir de 2013 se integraron las ciudades capitales de las regiones para establecer los precios para calcular los índices, por lo que este valor sería más representativo.
De esta manera, la autoridad explicó la incorporación de productos como la leña y el cordero en la canasta actual del Índice de Precios al Consumidor, como manera que pretende considerar el sector sur del país.
Refiriéndose a la posibilidad de que los resultados del IPC se entreguen por cada región, Viera sostuvo que la metodología implementada está pensada para que sea un indicador nacional, por lo cual no se encuentra en los planes del INE entregar estos indicadores a nivel regional.
Sobre ello, el director (s) del INE en Valparaíso aseveró que para este propósito existen otras mediciones, como el Índice de Producción y Venta Física”, pero para efectos nacionales se considera el Indice de Precios al Consumidor para evaluar el alza del costo de la vida como país.
En tanto, el director de la Escuela de Negocios de la Universidad de Viña del Mar dijo que el IPC para este 2014 depende de lo que ocurra con el valor del dólar, tomando en cuenta que un comercializador al exportar un producto, puede amortiguar el aumento del peso norteamericano uno o dos meses.
Así, si el precio del dólar no cede después de ese tiempo, este aumento se traspasaría al consumidor.
El experto finalmente hizo un llamado a cotizar y demorarse al hacer compras o tratos con bancos y casas comerciales, en especial al momento de solicitar un crédito, aprovechando los diversos medios que están disponibles para realizar estas comparaciones.