Un policía de la Gendarmería Real de Canadá (GRC), que sufre estrés postraumático vinculado a su trabajo, desató la polémica este jueves al solicitar permiso para consumir cannabis terapéutico en uniforme.
El cabo primero Ronald Francis declaró a la cadena pública CBC haber obtenido una autorización que le permite fumar cannabis, pero que sus superiores rechazan que lo haga al menos durante sus horas de trabajo, al temer que dañe la imagen de la marca de GRC.
Francis tiene su puesto de trabajo en Nouveau-Brunswick (este) y la televisión lo mostró en un video reciente fumando con uniforme en el exterior del edificio de la GRC.
Su demanda suscitó numerosas y contrastadas reacciones. El ministro canadiense de Justicia, Peter MacKay, afirmó que teme que el aceptar esta solicitud la GRC dé un “muy mal ejemplo a los canadienses”.
Francis declaró a la CBC que el cannabis le permite aliviar los síntomas vinculados con su enfermedad, lo que no había logrado antes con antidepresivos.
El policía afirma fumar habitualmente tres porros al día en el momento de la comida, incluso si la orden le autoriza a un consumo mucho mayor.
“Yo estoy operativo”, declaró. “Pero mi sistema nervioso está relajado y eso hace una gran diferencia”.
“Es una gran elección moral para mi, porque la GRC y los tribunales parecen tan anti-marihuana que es algo difícil de aceptar y por tanto tomé esta decisión por mi propia salud”.
El comisario adjunto de la GRC, Gilles Moreau, declaró que la institución debía tomar en cuenta las necesidades médicas de sus empleados, a la vez que cuida los efectos de estos sobre los compañeros o las percepciones públicas.
“En ningún caso, un miembro que tiene autorización para tomar cannabis terapéutico debería llevar el uniforme rojo mientras lo inhala”, afirmó al canal CBC.
“Es algo que ciertamente no vamos a permitir o tolerar”, añadió.
Francis ha sido de momento asignado a tareas administrativas y no porta armas.